En un emocionante final no apto para cardíacos, Independiente logró imponerse sobre Petrolero Argentino, 80 a 78, en un disputado encuentro.

El partido resultó muy difícil de jugar, uno de esos encuentros que pesan mucho debido a que nos encontramos en etapa de definiciones.

El inicio favoreció ampliamente a la visita, con el equipo local cediendo minutos iniciales y sintiendo la responsabilidad del partido. El equipo naranja logró una ventaja de 6 puntos que se mantuvo hasta la mitad del primer cuarto, con un marcador de 1 a 7, un marcador muy bajo debido a dos motivos principales: imprecisiones y la defensa propuesta por ambos equipos. El trabajo inicial de Franco Villalba y la labor en la zona pintada de Matías Santucho fueron suficientes para que la visita se pusiera 11 a 4 arriba, hasta que apareció Josué Santillán con un triple esperanzador para el equipo local, seguido por otro lanzamiento de larga distancia de Carlos Paredes, lo que nos llevó a un marcador de 11 a 9 a favor de la visita, transformando el juego en un intercambio punto a punto. Se intercambiaban el marcador y la posesión de la pelota. Es necesario destacar la conducción de Mateo Uzandizaga y Gabriel Spinaci por el lado de Petro y Enzo Nieva y Emanuel Paredes por el lado del rojo. Finalizamos el primer cuarto con Petrolero Argentino adelante por 18 a 16.

El segundo cuarto fue un reflejo del primero, sin que ninguno de los equipos lograra establecer una ventaja significativa, solo una diferencia de dos o tres puntos que no lograban consolidar ninguno de los dos conjuntos. Destacamos el juego de Tiziano Maldonado y las ganas de Rafael Canale (quien anotó 7 puntos en este cuarto), que mantenían en juego y en buena posición a la visita. Por otro lado, los nervios y la responsabilidad pesaban demasiado sobre el equipo local. El cuarto se definió gracias a los lanzamientos de Santiago Pascual y Mateo Uzandizaga, y nos fuimos al descanso con una diferencia de tres puntos, 28 a 25, lo que daba un marcador global de 46 a 41 a favor de la visita.

El tercer cuarto transcurrió de manera similar, sin muchas variaciones en el juego. El equipo rojo intentaba jugar en la zona pintada para aprovechar su mayor contextura física, mientras que Petrolero Argentino contrarrestaban con una defensa férrea cerca del aro y rotación de la pelota para buscar oportunidades de lanzamiento exterior. En este cuarto, Matías Carneglia y Josué Santillán mejoraron su rendimiento, y el cuarto terminó empatado en 18 puntos cada uno. Esto significaba que llegábamos al último cuarto con una diferencia de cuatro puntos a favor de la visita, 63 a 59.

Los nervios se apoderaron de ambos equipos, la importancia del partido se hacía evidente en la cancha debido a las imprecisiones, pérdidas de pelota e incluso errores en conversiones que parecían sencillas.

Llegamos a los dos minutos finales con Petrolero aparentemente sentenciando el juego con dos triples de Santiago Pascual y Mateo Uzandizaga, pero entonces apareció Emanuel Paredes en su total dimensión, con dos triples y un doble importantísimo. Se sumaron a la remontada Josué Santillán y Matías Carneglia, y en un final no apto para cardiacos, el equipo rojo se llevó la victoria por 80 a 78, en un partido crucial.

Los 20 puntos de Emanuel Paredes, 20 puntos de Josué Santillán y los 12 de Matías Carneglia fueron fundamentales para la victoria del equipo rojo. Los 18 puntos de Santiago Pascual, 17 de Franco Villalba y los 16 de Matías Santucho fueron lo mejor del equipo visitante.

Se acerca el final de la fase regular, con los clásicos que determinarán las posiciones finales.
Fuente: Prensa Independiente de Neuquén.