Argentina finalizó su participación en la Copa del Mundo de Suiza tras tres victorias y cuatro derrotas, en el 12do lugar. El balance de su entrenador, Mauro Polla.
Punto final para una de las experiencias más trascendentales en el proceso formativo de una camada. Este domingo finalizó la Copa del Mundo U19 masculina, que se desarrolló del 28 de junio al 6 de julio en Lausanne, Suiza. Allí, la Selección Nacional de la categoría finalizó en la 12da ubicación producto de tres victorias y cuatro derrotas, dos de ellas ante semifinalistas del certamen.
En la primera fase, Argentina finalizó en el segundo puesto del Grupo A con victorias sobre Mali y Serbia. Luego cruzó con Eslovenia en los octavos de final, cayendo por la mínima 81-80 en un cierre apasionante en el que tuvo la última pelota. En el comienzo de la reclasificación derrotó a Camerún con una gran actuación colectiva y cerró con dos derrotas, ante Serbia y Mali.
De esta manera se cierra un proceso de tres años para la camada, que comenzó con el oro en el Sudamericano U17, la medalla de plata en la AmeriCup U18 y la participación en el Mundial U19. El equipo dejó buenas sensaciones, con intensidad defensiva, espíritu colectivo, puntos altos a nivel individual y carácter para afrontar cada desafío. Tras el desarrollo del certamen, el balance del entrenador principal, Mauro Polla.
-¿Que balance haces del torneo de Argentina más allá de la posición final?
El balance del torneo es positivo, el balance del proceso de tres es muy positivo. Se cumplieron los objetivos de proyección de jugadores, calidad de juego y competitividad. Se pudo campeonar en Sudamérica, jugar una final de América y competir con potencias en el Mundial, en el que terminamos 12dos, con el sinsabor de creer que podríamos haber escalado alguna posiciones más.
-¿Qué imagen sentís que dejó Argentina en el torneo?
Desde el Cuerpo Técnico estamos muy orgullosos de lo mostrado por el plantel. Calidad de juego, intensidad y un esfuerzo físico muy grande fueron factor común en los primeros cinco partidos y medio. Luego distintos motivos hicieron que el cierre de torneo no fuera el esperado.
-¿En qué aspectos te parece que el equipo estuvo al nivel de los mejores y en qué otros todavía hay diferencias?
A la altura de las grandes potencias: el volumen de juego, la comprensión táctica, aspectos técnicos e intensidad defensiva, mientras estuvimos enteros.
En déficit, la cantidad de jugadores que sean real amenaza de tres puntos y la principal diferencia es el aspecto físico, no en centímetros, talla o envergadura sino en potencia y capacidad atlética.
-¿Qué características de lo realizado por los chicos te entusiasman a futuro?
La comprensión de la importancia de sobreponer lo colectivo a lo individual, el orgullo al vestir nuestra camiseta, la realidad basquetbolista a de varios de ellos y la ambición de seguir creciendo.
-¿Cuáles son los próximos pasos para que estos chicos sigan creciendo?
Salvo la excepción de Gradin, el resto ya no tiene competencia oficial salvo que alguno le toque participar de la Selección Mayor. Por eso, el desarrollo y crecimiento de cada uno estará estrechamente vinculado al trabajo de entrenamiento que realicen a diario en sus lugares, los minutos y niveles en los que compitan y sobre todo su disciplina para el trabajo visible e invisible.
Foto: Gentileza de FIBA