Guerrero de mil batallas, no dudó en asumir la enorme responsabilidad y explotó la bomba desde la esquina para forzar la prórroga. Justo él, que sufrió con aquella jugada en Japón. Justo él, el eterno luchador.

Andrés Nocioni completó una performance de ensueño, con 37 puntos y 10 rebotes, y tiró del carro en los momentos más complicados para colaborar con la enorme victoria de Argentina ante Brasil.

El Chapu no se guardó nada en el ámbito del análisis, que desarrolló en la zona mixta del Carioca 1 y con su habitual honestidad sostuvo: “Fue un partido increíble, acá no ganó lo técnico, sino que la personalidad de los jugadores”.

Con el manto sagrado repleto de transpiración, el alero continuó compartiendo sus sensaciones y detalló: “Veníamos de un mal partido con Lituania, hoy se empezamos dubitativos, pero después con personalidad lo llevamos. No fue un juego bonito, mas que nada los jugadores tomaron las riendas y nos dejamos llevar. Dejarse jugar con el corazón también es bueno”.

A la hora de referirse a su actuación personal, Nocioni consideró: “Jugué un partido serio y cuando eso pasa uno se siente feliz por haber conseguido el logro”.

Ante la consulta de si se trató de su mejor rendimiento con la casaca nacional, el Chapu opinó: “En números puede ser, pero en otros partido he entregado mejores cosas al equipo. Hoy tuve la suerte de meter el triple que llevó a la prórroga. Me siento contento porque saben lo que significa tomar un tiro desde la esquina”.

Justamente sobre la particularidad de la similitud de la jugada en las semifinales del Mundial 2006, el alero especificó: “Como allá la vi adentro desde el principio. Hay que tirarlos, nunca tuve miedo”.

Para finalizar, Nocioni ponderó la labor del Alma: “Quisimos siempre el partido, nunca dejamos de luchar y hay que darle mérito al coraje y valentía que mostramos”.