Argentina derrotó a Venezuela y se consagró campeón del Sudamericano U17 masculino. La palabra de Felipe Minzer, MVP del certamen en Colombia.

Fue un fin de semana espectacular para la Selección Argentina U17 masculina. Ganó sus cinco partidos, logró la clasificación al FIBA Américas U18 del año próximo y se consagró campeón del Sudamericano de Valledupar, Colombia. Los de Mauro Polla jugaron un gran torneo, apoyados en la diferencia de talla del plantel con respecto al resto, la buena defensa y una ofensiva solidaria. La delegación ya se encuentra de vuelta en el país tras el certamen regional.

La victoria ante Venezuela en la final fue inapelable. Argentina dominó el juego ante un rival incómodo, cerró los caminos y construyó la ventaja de a poco: "Yo creo que las claves fueron que supimos defender a sus jugadores importantes y pudimos controlar mucho el rebote defensivo que era algo que nos había jugado en contra durante los partidos anteriores", explicó el escolta Felipe Minzer, nombrado MVP y quinteto ideal del torneo aún dando un año de ventaja.

Fue la primera experiencia oficial para la camada 2006 a nivel internacional. Argentina presentó un equipo alto, profundo y con jerarquía: "Creo que somos un equipo muy fuerte dentro y fuera de la cancha, ninguno piensa en sí mismo sino que piensa en el bienestar del equipo y esos son detalles que hacen que el grupo se fortalezca y nos permite ir todos por un mismo objetivo", aseguró el jugador del Casademont Zaragoza en España, pero surgido de Santa Paulda de Gálvez.

"Somos un equipo muy unido, supimos corregir errores que habíamos cometido en partidos anteriores, por ejemplo, en los primeros partidos estuvimos mal en rebotes defensivos. El cuerpo técnico planteó mejorar eso y lo logramos, plantearon frenar los ataques rápidos de los otros equipos y lo logramos. Nosotros corregíamos nuestros errores partido tras partido y eso generaba menos debilidades en defensa y ataque", explicó Minzer, que ya debutó en la prestigiosa Liga Endesa de España.

Minzer fue pieza clave del equipo, con su facilidad para anotar en contragolpes y sacar faltas atacando al aro. Pero además, sorpresivamente fue el máximo rebotero de todo el certamen: "Yo sentía que tenía que aportar en los rebotes, algo que se nos había complicado al principio. Entonces decidí prenderme a todo lo que saliera de ese aro y también aportar con defensa y algunos puntos, ni hablar de alentar a todos los compañeros", contó.

Fue el último compromiso del calendario formativo internacional para la rama masculina, pero el 2024 se viene movido. Argentina logró el boleto para el FIBA Américas U18 del año próximo, que es a su vez clasificatorio para el Mundial U19 de 2025. Pero además, el propio Minzer tiene un compromiso mundialista con su propia camada, la 2007, que el año que viene disputará el Mundial U17: "Esto fue un sueño cumplido, y podría llegar a casa y descansar pero esto sigue, ahora hay que preparase para un Pre-Mundial con este grupo y un Mundial de mi categoría. No se para nunca y espero que mis compañeros hagan lo mismo si queremos llegar lejos", sentenció.