De regreso en Argentina y con la clasificación al Mundial en el bolsillo, el entrenador de la Selección Nacional U16 masculina analizó el desempeño del equipo en el FIBA Américas y lo que viene para la camada.

Finalizó una nueva experiencia internacional para la Selección Argentina U16 masculina. El elenco nacional finalizó en la cuarta posición del FIBA Américas de la categoría, que se disputó en Mérida, Mexico. Los chicos vencieron a República Dominicana en cuartos de final y lograron el gran objetivo de clasificar al Mundial U17, que se desarrollará el año próximo en Turquía, garantizando así un año más de trabajo y roce internacional para la camada.

“El balance del equipo fue muy positivo y el rendimiento de los chicos fue levantando a medida que iba pasando el torneo. Me parece que los pibes estuvieron a la altura del torneo, dieron un plus, creo que se vaciaron y dejaron todo adentro de la cancha, por eso pudimos llevarnos la clasificación al Mundial”, explicó Juan Pablo Fernández, entrenador principal del seleccionado en el certamen.

Argentina finalizó con récord de 3-3, tras lograr el segundo puesto en el Grupo A, imponerse en cuartos contra Dominicana, caer en semis contra Canadá y cerrar con un traspié frente a Puerto Rico en el encuentro por el tercer puesto: "La fortaleza del equipo, a parte de la unión de grupo, pasó por la defensa. Defensivamente, durante la preparación y los partidos amistosos, dudamos si íbamos a poder enfrentar a los equipos centroamericanos, que son muy dinámicos, con la mayoría de sus jugadores jugando High-School en Estados Unidos. Pero la verdad, lo hicimos muy bien. Creo que sacando a Estados Unidos fuimos el mejor equipo defensivo del torneo, no nos anotaban más de 60 o 65 puntos por partido, que era uno de nuestros objetivos principales para tener chances".

Argentina, que presentó un plantel con un promedio de 1.97m de altura, basó su estructura ofensiva en el trabajo de sus hombres grandes. Tanto Iván Prato, como Tyler Kropp y Joaquín Sarmiento realizaron un gran torneo e hicieron sentir la diferencia de talla contra la mayoría de los rivalse. Al respecto, el DT aseguró: "En ataque fuimos pacientes, no nos desesperamos con el tiro exterior, buscamos siempre que la bola vaya de adentro para afuera. Sabíamos que teníamos potencia física en la pintura y la aprovechamos porque los internos jugaron un buen torneo, tanto Prato como Kropp, Sarmiento o Cifuentes. La rotación de ellos fue larga y nos dio anotación".

Una experiencia como ésta, que da la posibilidad de medirse con rivales de mayor jerarquía y con características distintas a las que los chicos se pueden encontrar en el ámbito doméstico, permite tomar perspectiva y sacar conclusiones sobre los focos en los que hay que hacer hincapié en el futuro. Al respecto, Fernández detalló: "Lo que hay que mejorar es individual. No tenemos la suerte de contar con ellos todo el tiempo para trabajarlos. La semana que viene vamos a tener una reunión por zoom con los 12 y algunos más, que será la base de la preparación para el Mundial del año que viene. Hablaremos de las falencias que tenemos, físicas o de lanzamiento, que necesitamos mejorar para competir a nivel internacional".

Es la segunda experiencia internacional para la camada, tras la medalla de plata en el Sudamericano U15 del año pasado. La clasificación al Mundial asegura un año más de trabajo en el programa de selecciones nacionales. Los chicos tendrán tiempo para mejorar y seguir creciendo de cara a la cita mundialista: "El próximo paso para esta camada es ir armando campus de perfeccionamiento. Es difícil porque hay varios que están en Europa pero trabajaremos con los que están en Argentina e iremos sumando más chicos, quizás también de las camadas más chicas para ver si pueden ser parte del proceso el año que viene. Y planificar individualmente con cada uno un plan de trabajo con lo que tiene que mejorar, tanto físico como técnico", agregó el DT.

Fotos: Gentielza de FIBA