Todo el trayecto que recorrió la Selección dirigida por Sergio Hernández hasta llegar a China para disputar el Mundial.

Se terminó la preparación. Después de 41 días, la Selección Argentina concluyó con su serie de amistosos preparatorios camino al Mundial de China y ya está instalada en el hotel Laintou Península, de Wuhan, para iniciar su recorrido en el Grupo B, donde debutará el próximo 31 de agosto, ante Corea, a las 9.30 de la mañana argentina.

El equipo de Sergio Hernández llega a la máxima cita de FIBA con un extenso recorrido, que incluye, incluso, la participación en los Juegos Panamericanos, donde estos mismos 12 jugadores obtuvieron la medalla de Oro, allá por principios de agosto. Pero repasemos paso por paso el camino transitado. Los primeros partidos de preparación fueron en Buenos Aires, puntualmente en Parque Roca, ante Uruguay y Puerto Rico, el 26 y 27 de julio, tras una semana de entrenamientos en el complejo Dow Center de Bahía. Y con cómodas victorias en ambos cotejos:

Luego, llegó el momento de afrontar los Panamericanos de Lima, ya sin Leandro Bolmaro y Facundo Piñero en el plantel. En ese torneo, la Selección inició aplastando a Uruguay por 102 a 65, luego superó a Dominicana ajustadamente por 102 a 97, más tarde cayó ante México por 72 a 64 y, en la recta final, brilló: 114 a 75 a Estados Unidos en la semi y 84 a 66 a Puerto Rico en la final, para adjudicarse el primer lugar del podio. Fue la primera medalla de Oro en un Panamericano después de 24 años (Mar del Plata 95, la última).

Concretado el primer objetivo del grupo, comenzó el segundo tramo de la concentración, tras apenas tres días de descanso. Allí Argentina, luego de unos días entrenando en CeNARD, viajó a Francia y participó de un cuadrangular en Lyon junto a Brasil (derrota 89-82), Montenegro (victoria 85-77) y Francia (derrota 58-77). La siguiente escala fue Saitama, donde el elenco nacional se enfrentó a Japón, para sumar un nuevo triunfo 108 a 93. Y por último, Ningbo, el paso más reciente, que agregó al balance final otro festejo (Rusia, 85-64) y otra caída (España, 84-76). Ahora llega el momento de la verdad, el que todos están esperando desde el 17 de julio cuando la historia comenzó a escribirse en la helada Bahía Blanca. Pasó mucho tiempo desde entonces. Pero la ilusión está intacta. Tanto como el deseo de trascender, de escribir historia propia.