El pivote de la Selección habló tras una nueva jornada de entrenamientos en Boedo y proyecta a lo que será la tercera ventana FIBA. “Más allá de estar clasificados, anhelamos lograr nuestro máximo nivel”, dijo.

Argentina continúa su puesta a punto de cara a las próximas Ventanas clasificatorias para el Mundial de 2023. Y en esta oportunidad, uno de los jugadores que tuvo su primera convocatoria en el ciclo de Néstor García es Marcos Delía, quien hace más de 10 años defiende los colores del seleccionado. El nacido en Saladillo, que se estrena en este proceso tras una positiva segunda temporada en el Trieste italiano, comunicó su entusiasmo por esta preparación para los choques venideros frente a Venezuela y Panamá. El pivote mostró su optimismo por el valioso tiempo con el que esta vez cuentan para entrenarse y manifestó los principales objetivos que persigue el renovado grupo.

-¿Qué significa para vos la convocatoria a este nuevo proceso?
-Es importante para mí, siempre es lindo estar en la Selección, sobre todo formando parte de un nuevo proceso. Estar en el comienzo de un ciclo siempre es un desafío, requiere un esfuerzo extra para entender las ideas del entrenador y comprender a qué queremos jugar. Estamos en un momento lindo, conociéndonos sobre todo con Néstor, con muchísimas ganas y grandes expectativas.

-Estas Ventanas son las primeras en las que pueden reunirse y entrenar con tiempo. ¿Cómo considerás ese factor?
-En las Ventanas que se realizan dentro de la temporada es muy difícil conseguir una impronta de juego, porque llegamos de viaje, tenemos tal vez unos tres días juntos y ya estamos jugando. Pero en esta oportunidad, tenemos más entrenamientos, podemos ir practicando lo que buscamos, y eso suma mucho, nos estamos sintiendo bien. Es un proceso largo, la clasificación es complicada y el Mundial lo es aún más. Tenemos un año hasta ese torneo tan significativo, y creo que vamos a llegar de la mejor manera.

-Los rivales serán Venezuela y Panamá. ¿Ya comenzaron a analizarlos?
-Estamos más enfocados en nosotros. Ya jugamos contra ambos equipos, y los conocemos bastante, entonces más cerca de los partidos los estudiaremos en profundidad. Sabemos que ambos juegos como visitante serán complicados, pero estamos trabajando para llegar lo más preparados posible, afianzando nuestro juego y encontrando una identidad. Más allá de que estemos clasificados a la siguiente instancia, lo que anhelamos actualmente es lograr nuestro máximo nivel.

-En esta búsqueda de identidad, ¿qué les está pidiendo el entrenador?
-Fundamentalmente, que juguemos con paciencia, en equipo, distribuyendo la pelota y encontrando el pase extra, lo cual conforma la identidad que siempre tuvo Argentina. Contamos con jugadores que, individualmente, pueden crear oportunidades tanto para el resto como para sus propios lanzamientos. En base a eso, buscaremos generar juego para cada posición, que todos tengan contacto con la bola y se sientan cómodos. En defensa, la idea principal es aplicar intensidad.

-¿Cómo analizás tu temporada en Italia?
-Tuve una buena temporada. Fue mi segundo año en el club, con mucha participación y protagonismo, me siento realmente cómodo jugando en Trieste.

-Hoy, tras el retiro de Scola, te toca ser de los más experimentados. ¿Cómo se trabaja con los jóvenes que están dando sus primeros pasos en la Selección?
-Se trabaja, primordialmente, con el ejemplo, tratando de transmitirles todo lo que aprendí de los más veteranos cuando estaba en su lugar. En líneas generales, se busca inculcarles la responsabilidad en cada entrenamiento, además del manejo y respeto en el día a día. Partiendo de esos valores, siempre se encuentran buenas cosas. En la cancha, cada uno con sus características, irá encontrando su lugar.