Sin lucir, Argentina ganó 74 a 54 ante Paraguay. Agostina Burani se adueñó del segundo tiempo y la Selección sonrió por primera vez en Puerto Rico.

El inicio trajo aparejado la mochila de la presión por ganar, y aunque la Argentina defendió de muy buena manera, Paraguay estuvo eficiente desde atrás del arco (3/5). Las dirigidas por Leo Costa optaron por sobrecargar el juego en la pintura, donde las grandes no pudieron gravitar. Pese a eso, una serie de rompimientos de Boquete y Delabarba establecieron la paridad.

Cuatro bombas, con una Boquete excepcional (10 puntos), abrieron el segundo parcial para sacar la máxima de once, pero nuevamente Paola Ferrari devolvió a las guaraníes al juego, concentrando el goleo en su impresionante poder de anotación (14 al entretiempo). Fiorotto viniendo desde la banca le dio el goleo interno que el equipo necesitaba, y Argentina se fue ganando 39 a 31 al descanso largo.

El tercer cuarto debe dividirse en dos. En los primeros ocho minutos Las Gigantes no estuvieron en la cancha y la ventaja peligró. A falta de dos, y como si no hubiesen sentido el impacto, se vio lo mejor del equipo en el campeonato. Defensa, movimiento de balón y eficacia (González, Delabarba y Boquete aportaron) para entrar +14 al cierre.

Los diez finales tuvieron nombre y apellido: Agostina Burani. La pivote de Obras se fajó con todas en la pintura, los rebotes tuvieron su firma y además estuvo incontrolable en la pintura (22 puntos y 11 rebotes). En defensa Argentina no sufrió mayores sorpresas y en un partido que entró en una meseta sobre el cierre, Las Gigantes se llevaron una trabajada, sufrida y valiosa victoria ante Paraguay por 74 a 54.

El miércoles, la albiceleste tendrá una presentación sumamente difícíl ante Estados Unidos desde las 18:30.

Prensa CABB
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