El equipo de Julian Pagura cumplió con todas las expectativas y se metió en la final tras haber partido como uno de los máximos favoritos en el arranque. Jerarquía individual y gran funcionamiento colectivo.

Pergamino Básquet fue el segundo equipo en asegurar la clasificación al Cuadrangular Final en Córdoba, metiéndose en la definición a pesar de haber sufrido la durísima baja de Tomás Zanzottera, quien no podrá estar presente en la próxima instancia. El equipo que está haciendo su segunda experiencia en el Torneo finalizó como el puntero indiscutido de la División Buenos Aires, una de las zonas más duras de la fase regular, con 13 victorias y sólo 3 derrotas.

En el medio sufrió un cambio de entrenador, ya que a pesar del excelente rendimiento y resultados, Juan Manuel Gattone debió dejar la conducción porque se le superponían las fechas en su compromiso con la Selección Nacional U19 que disputó el Mundial de Letonia. En su lugar llegó un conocido de la región con amplia experiencia en el ascenso y en la Liga Nacional: Julián Pagura.

Los octavos de final lo encontraron en Santa Rosa, donde a pesar de haber arrancado con una derrota, se pudieron acomodar y lograron su clasificación a Cuartos. Allí se cruzaron con Zárate Basket, Estudiantes y Unión en Mar del Plata, todos oriundos de su misma división y con los que ya se habían enfrentado dos veces en la fase regular. Allí se metieron en las semifinales con récord de 2-1, saliendo favorecidos en el triple empate.

En las semifinales fueron locales y recibieron al propio Zárate, Gimnasia y Esgrima de Rosario y Sportivo Suardi, que provenían de la División Centro. Fue un cuadrangular espectacular entre cuatro equipos de muchísima jerarquía que se terminó definiendo en un mano a mano entre Pergamino y Sportivo Suardi por el segundo boleto a la Final. El local no tuvo piedad y a pesar de la batalla que presentó Suardi, se quedó con el partido con autoridad por 102-74 y obtuvo su lugar en la instancia decisiva.

El propio Pagura lo vio venir apenas asumió: “Por una cuestión de personalidad al principio quizás no lo dije, pero cuando llegué a Pergamino me di cuenta que éste es un lugar donde se pueden hacer muchas cosas, independientemente del resultado final. Obviamente es mucho más fácil llegar a un equipo que viene mal, porque cualquier cosa que hagas se ve tu trabajo. Pero cuando llegás a un equipo que está bien y tiene las cosas, medianamente, consolidada, ponerle la impronta de uno es mucho más difícil. Nosotros no somos mejor que nadie, pero si jugamos como equipo vamos a dar pelea”.

El equipo no podrá contar con Zanzottera en Córdoba, debido a una lesión en los ligamentos de la rodilla. Pero si por algo se destaca Pergamino Básquet es por su profundidad. Mateo Bolivar es la principal opción ofensiva y aporta su experiencia y liderazgo junto al veterano pivote Pablo Moya. Pero jugadores como Benjamín Levato, Leonardo Tortonesi y Martín Gandoy, de gran tarea durante el Torneo, le dan opciones y variantes a un elenco repleto de talento que sueña con el ascenso.