El Oriental recibe esta noche, a las 20.00, a Hércules de Charata en el Jorge Yamaguchi, buscando escalar posiciones en la Norte B. La flamante incorporación, Agustín Bruner, tendrá su estreno en Posadas.
Con el envión anímico tras una victoria contundente como visitante, el Oriental volverá a presentarse esta noche ante su gente en un duelo clave frente a Hércules de Charata. El partido, válido por la Conferencia Norte B, se disputará desde las 20.00 en el estadio Jorge Yamaguchi.
El equipo misionero, dirigido por Agustín Ponissi, atraviesa un momento de crecimiento tras un arranque irregular. Con un récord de 5 triunfos y 6 derrotas, el Oriental acumula 16 puntos y se ubica en la séptima posición de la tabla. En su última presentación, Tokio dio una muestra de carácter al vencer como visitante a Centro Cultural de Santa Sylvina por 78-61, en lo que fue una actuación sólida y convincente.
Uno de los grandes atractivos del conjunto posadeño es la reciente incorporación de Agustín Bruner, base/escolta de 20 años y 1,90 metros de altura, que tuvo un debut soñado con 22 puntos y se convirtió en la figura del equipo. Proveniente del conjunto de Villa San Martín de Resistencia, Bruner se acopló rápidamente al sistema de Ponissi y potenció una rotación perimetral que ya contaba con nombres fuertes como Tabbia, Araujo y González.
Del otro lado estará Hércules de Charata, un rival de peso que actualmente ocupa la quinta posición con 16 puntos, producto de 6 triunfos y 4 caídas. El elenco chaqueño viene de perder como local ante Mitre y buscará recuperarse en territorio misionero. Además, llega con la ventaja psicológica de haber vencido a Tokio en el duelo de la primera ronda, cuando se impuso con claridad por 72-52 en Charata.
Para Tokio, será la oportunidad ideal para tomarse revancha y, al mismo tiempo, acercarse a los primeros puestos. La localía y el buen momento colectivo serán dos cartas importantes para el equipo misionero, que necesita seguir sumando en la recta final de la fase regular, donde cada punto cuenta y los márgenes de error se achican.
Con la ilusión intacta y el respaldo de su gente, Tokio saldrá a la cancha con la misión de confirmar su levantada y demostrar que está para pelear en los puestos de arriba.
Fuente: Prensa Tokio