En la antesala de Semifinales, Jerónimo Solórzano -alero y emblema de Talleres de Tafí Viejo- habló sobre el presente del elenco tucumano que buscará el ascenso frente a Santa Paula, el duro rival santafesino.
El taficeño, goleador histórico del club y uno de los pilares del León, analizó el momento del equipo tras superar una dura serie de Cuartos de Final. “Estamos sanos, que es lo más importante. Venimos con mucha carga física por haber jugado dos partidos seguidos, pero contamos con tiempo de recuperación, y eso nos permite llegar bien”, aseguró.
Solórzano, quien promedia 13.2 puntos por partido durante los playoffs, destacó también el trabajo emocional que vienen realizando en el plantel: “Encontramos equilibrio mental y tranquilidad, especialmente en los momentos clave. No bajar los brazos nunca y seguir trabajando duro hasta el último día es nuestra consigna”.
En la serie anterior, Talleres debió combatir con Huracán de Las Heras en una llave durísima. Tras caer en el primer juego disputado en Mendoza, el León sacó chapa de candidato en su casa y ganó en días consecutivos en Tucumán para sellar el pasaje a semifinales. El referente indiscutido fue Cristian Soria, capitán y motor del equipo, que promedió 20.6 puntos, 5.3 rebotes y 24.6 de valoración en la serie. Con una localía temible, intensidad defensiva y nombres de jerarquía, los tucumanos se ilusionan con el ascenso.
Con respecto al próximo rival, el alero no dudó en señalar que Talleres ya tiene una lectura clara del juego que propone Santa Paula. “Vi varios partidos. Es un equipo similar a El Ceibo (a quien enfrentaron anteriormente en playoffs), pero con más talla. Son muy intensos y todos pueden tirar”.
El primer juego será en Gálvez, pero la definición de la serie se jugará en La Leonera, donde Talleres se hace fuerte con su gente. Para Solórzano, ese factor no es menor: “Jugar en casa influye mucho y por varias razones. Aunque no garantiza la victoria, marca una diferencia en lo anímico y emocional. Sentir el apoyo de la hinchada es clave. En el básquet están muy cerca de los jugadores y eso motiva. Además, conocemos cada rincón de nuestra cancha, las dimensiones, los aros, estamos todos los días en ese rectángulo”.
Con la camiseta del León tatuada en el alma, Jerónimo Solórzano se ilusiona con dar un paso más hacia el ascenso. Talleres se prepara para una nueva batalla, con su gente, su historia y la convicción de que el sueño sigue vivo.
Fuente: Prensa Talleres de Tafí Viejo