Tras sufrir la derrota en casa, los de Villa Urquiza se cobraron revancha y se llevaron el triunfo desde Ramos Mejía con un Marcelo Rodríguez encendido, el cual terminó con 24 puntos.
En la cancha de Porteño, tres, de cuatro periodos (el tercero fue el más parejo) estuvieron en una sintonía donde Pinocho fue altamente efectivo y castigo tanto desde la línea de tres, terminaron con 6/13 desde larga distancia, como dentro de ella, obtuvieron un 20/31, para finalizar el encuentro con un porcentaje de 59% de tiros convertidos en total.
Luego del descanso largo, Estudiantil salió a intentar sumar en el score personal a base de lanzamientos de tres puntos y utilizando posesiones más cortas logrando llevarse el cuarto 21-18, pero sin tanta fortuna, ya que el rival, de igual manera, no perdía su poder de anotación.
El local, por decisiones propias y en consecuencia de defensas bien realizadas por la visita, se mostró impreciso a lo largo de todo el partido y no pudo convertir muchos goles seguidos, caso contrario pasaba con el conjunto de Urquiza, que con tiros, tal vez, no tan liberados o con mucho espacio, lograban anotar igual aprovechando su momento y podían estirar y mantener la diferencia en el marcador.
Pinocho sacó una ventaja inicial (8-20 finalizo el primer cuarto) y pudo sostenerla en los 40 minutos sin dejar que se acerque Porteño y así, salir victorioso del Templo de Barcala.
Fuente: Prensa Estudiantil Porteño.