En Monte Caseros, los correntinos se impusieron por 85-75 en tiempo extra ante Hindú de Resistencia, tras igualar en 71. Ariel Romero fue clave con sus triples en la remontada y Bonja el goleador con 22 puntos.
El conjunto dirigido por el cuerpo técnico local demostró temple, resiliencia y un corazón enorme para quedarse con un partido que en muchos momentos parecía inalcanzable.
El arranque del encuentro fue frío, con un desarrollo trabado, cargado de nervios y con muchas imprecisiones por parte de ambos equipos. A los cinco minutos, Hindú ganaba 6-2, en un primer cuarto donde predominaban los errores no forzados, el nerviosismo y la ausencia de juego fluido. Sin embargo, San Lorenzo logró ajustar su defensa y emparejar el desarrollo. Con algunos pasajes positivos en ofensiva y un mayor compromiso defensivo, el local cerró el primer cuarto empatando 13-13.
En el segundo cuarto, Hindú tomó el control del juego. El equipo chaqueño castigó desde el perímetro y aprovechó una serie de desconcentraciones del local para sacar la máxima diferencia del partido: 35-19. San Lorenzo no lograba hacer pie, era superado en los rebotes ofensivos y no encontraba fluidez ni efectividad. Las apariciones de Osuna fueron lo más destacado en ese tramo. A pesar de la desventaja, Sanlo se fue al descanso largo abajo por 11: 37-26.
El tercer cuarto mantuvo la tónica. Hindú continuó dominando las acciones, con mayor claridad colectiva, mejor lectura de juego y más efectividad. En San Lorenzo, sólo las intervenciones de Samaniego y Pérez Díaz mantenían la ilusión. La figura habitual del equipo, Martín Bonja, estuvo ausente en los momentos clave. El cuarto se cerró con el visitante arriba 58-46 y la sensación de que el partido se escapaba.
Pero el último cuarto cambió todo. El alma del equipo apareció cuando más se lo necesitaba. San Lorenzo comenzó a presionar, a defender con el corazón y a jugar cada balón como si fuera el último. A falta de menos de 7 minutos, el marcador era 65-53 a favor de Hindú. Allí comenzó la remontada: triples de Romero, de Cutrona y nuevamente de Ari Romero encendieron al CEF y a todo el equipo.
La intensidad subió, el público fue un jugador más, y San Lorenzo, a puro empuje, redujo la diferencia hasta ponerse a sólo un punto: 67-66 con 1:35 por jugar. El partido llegó a su punto máximo de tensión cuando, a falta de 10 segundos, el marcador marcaba 71-71. San Lorenzo tuvo la última bola del tiempo regular, pero no pudo convertir. Así, el duelo se fue al suplementario.
En el tiempo extra, el envión anímico fue todo del local. San Lorenzo tomó la delantera rápidamente y la mantuvo con inteligencia, energía y entrega total. Se puso 75-71, luego 81-75 con 1:25 por jugar, y terminó sellando el triunfo por 85-75 en un cierre para el recuerdo. El partido también tuvo momentos polémicos, con faltas técnicas insólitas para ambos lados y un clima de máxima tensión.
El público despidió al equipo de pie. Fue un triunfo de esos que construyen identidad, que fortalecen al grupo y que marcan un camino. San Lorenzo ganó con el alma, y dio un paso gigante en la lucha por la clasificación. El próximo juego para San Lorenzo será el martes 13 como visitante ante Cultural, mientras que Hindú se jugará su última chance el mismo día recibiendo a Bartolomé Mitre.
Fuente: Prensa San Lorenzo de Monte Caseros