El Decano venció a Independiente como visitante por 85-83 en el clásico neuquino. Emilio Giménez fue el goleador del ganador con 24 puntos.

Debido a las sensibles bajas del local (Almendra, Casale y Villanueva), toda la atención ofensiva del Rojo estaba puesta en Britos y Levrino. Este último, capitán del anfitrión, tuvo un comienzo de gran nivel aportando en el goleo para los dirigidos por Remolina. Si bien a la visita (que no contó con Fric por lesión) le costó entrar en juego, fue cuestión de un par de minutos para que Pacífico se acomode y empiece a lastimar con Giménez a la cabeza. Una ráfaga de Britos y Levrino sobre el cierre hicieron que el Rojo se fuera arriba 22-15 en el marcador.

El arranque del segundo cuarto fue bastante parejo, con el Rojo siempre al frente en el tablero. Britos continuó comandando las ofensivas y haciendo jugar a sus compañeros, especialmente a Reimundo que estuvo certero cerca del canasto. Por su parte, Oviedo comenzó a destaparse y lideró a los suyos para arrancar la remontada decana. Si bien el dueño de casa estaba cómodo en el juego, el cansancio y la menor rotación empezó a notarse, y Pacífico dio
cuenta de eso. Tras un tiempo muerto pedido por Romero, el Deca hizo un gran cierre clavando un parcial de 7-0 para achicar e irse al vestuario 43-40 abajo en el tanteador.

La vuelta del entretiempo nuevamente fue muy pareja, digna de este clásico. Oviedo siguió dañando en la ofensiva, bien acompañado por Giménez en el perímetro. Es que el juego pasó por ahí en ambos equipos, un partido con pocas pelotas a los internos en el poste bajo. El dominador en el tanteador iba alternando constantemente, ya que ninguno lograba sacar una ventaja significativa. Canestrari y Uranga tuvieron grandes ingresos, siendo importantes en la ofensiva local y brindándole una alternativa a Remolina. Sobre el cierre del cuarto, el Deca contó con un rendidor recambio en Ibargoyen, quien saltó al parquet aportando goleo y frescura para los de Romero. No obstante, el Rojo logró mantener la ventaja con la que había terminado el período anterior gracias a una bomba de Uranga y un doble de Reimundo sobre el final. El tablero marcó 67-64 para Independiente de cara a los últimos diez minutos.

La paridad entre ambos elencos continuó dominando el cotejo en el inicio del último cuarto. Alejo Britos siguió desplegando su gran repertorio en la ofensiva local, mientras que Emilio Giménez se volvió imparable por momentos para la visita. Y para sumar más nivel al juego aparecieron Levrino y Oviedo, uno en cada lado. El escolta del Rojo lastimó a partir de su lanzamiento externo, mientras que el base decano aprovechó desde su uno contra uno.
Sobre el cierre, una bomba de Oviedo le dio ventaja de 5 (85-80) al Deca con menos de dos minutos de juego en un momento clave del encuentro. Tras un tiempo muerto de Remolina, Britos respondió con un triple para achicar a dos (83-85). Pacífico falló en su siguiente ofensiva y el Rojo, con aproximadamente 20 segundos por jugar, intentó dos tiros de tres puntos (Britos y Veronesi), falló ambos y cortó con falta a Oviedo. Increíblemente el baste marró ambos libres, Pacífico cortó con falta ya que no estaba en penalidad, y el Rojo pidió tiempo muerto. Con 6 segundos por jugar, Independiente tuvo la salida para intentar mandar el juego a suplementario o ganarlo, pero no pudo poner la pelota en cancha con facilidad y la terminó perdiendo. Fue triunfo 85-83 para Pacífico en un atractivo clásico neuquino.

Síntesis:

Independiente de Neuquén (83): Britos 27, Levrino 17, Veronesi 4, Uranga 9, Reimundo 18 (FI); Canestrari 8, Sinigoj 0, Isolabella 0, Delgado 0. Entrenador: Remolina.

Pacífico (85): Oviedo 23, Fabi 5, Giménez 24, Sepúlveda 12, Ibargoyen 9 (FI); Bustamante 3, Miranda 5, Sasso 4. Entrenador: Romero.

Foto: Manolo Sánchez