El Estadio Bottaro fue testigo de una noche plagada de emociones. Independiente y GEI se enfrentaron y, después de dos suplementarios, el equipo de Jorge Seoane logró imponerse por 103 a 98.
El estadio de Independiente se convirtió en una verdadera "Caldera del Diablo" gracias a la euforia de sus hinchas, quienes transmitieron un aliento ensordecedor a los jugadores. El rojo pudo levantar una diferencia de 7 puntos al final del último cuarto y logró empatar en 78 cuando el encuentro parecía inclinarse a favor de GEI.
Tras un tiempo regular plagado de intensidad, rachas y una remontada de Independiente en los últimos minutos, el trámite del primer suplementario no cambió en absoluto. Mucha marca en la zona pintada y el desgaste de los equipos hicieron que, a falta de un minuto, el visitante manejara una diferencia de 5 puntos que se esfumó gracias a una nueva levantada del equipo local, empujado sin dudas por su gente para empatar en 90.
Ya en el segundo tiempo suplementario, el trámite fue parejo, con cambios permanentes en el marcador. Fue el equipo local el que impuso condiciones a falta de 30 segundos para el final y logró una ventaja de 5 puntos, sellando el triunfo por 103 a 98.
En el conjunto local, Antoniuk (22), Kolano (21) y Toledo (18) fueron los máximos anotadores, mientras que por el lado de GEI, Weiter (19) y Torres (26) completaron los destacados de la noche.
Esta victoria permitió a Independiente pasar a liderar la zona 1 de la división Metropolitana, mientras que GEI sumó su tercera derrota en el campeonato y bajó posiciones, ubicándose en el quinto lugar.
Fuente:Prensa Independiente de Avellaneda.