En la previa del comienzo de la segunda fase, el interno de Náutico analizó el presente del equipo
Náutico tuvo pasajes de buen básquet, pero malos cierres que lo condenaron a estar en la última posición de la Región Deportiva CAB 1 en la primera vuelta. Una victoria (contra Temperley) y siete derrotas fue el récord del conjunto ribereño.
Además del juego en equipo que llevó su adaptación, sobresalió la figura de Juan Pablo Stegmayer en la zona pintada del elenco rosarino. El interno realizó un balance y nuevas expectativas.
“La primera vuelta nos golpeó fuerte, creo que hubo algunos partidos que nos pudimos haber llevado y eso es lo que nos pesa. Porque somos conscientes de haber hecho buenos juegos. Pero somos todos cabezas huecas. No nos damos por vencidos y sabemos que trabajando se van a ver los resultados. Así que seguimos enfocados, más allá de lo que muestra la tabla”.
Y comentó: “Analizando los últimos partidos, vamos a tener que seguir haciendo hincapié desde lo defensivo. Somos un equipo que nos potenciamos mucho desde lo que hacemos en defensa. Y debemos hacernos cargo de los cierres de juego, es fundamental y determinante. Hemos perdido muchos juegos por no saber cerrarlos y eso lo tenemos que revertir”.
“La segunda parte la encararemos enfocándonos en los aspectos a mejorar. También aprovechar la seguidilla de partidos de local, para poder dar una alegría a la gente del club y a nosotros mismos. Para poder empezar a ver el resultado del trabajo que venimos haciendo”, confesó.
Por último, cerró remarcando su rol dentro del plantel: “Siempre quiero dar una mano en lo que pueda para que ellos, el día de mañana, ojalá puedan vivir del básquet. Que lleguen lo más lejos que puedan. Siendo sincero, quiero ser el mayor que me hubiese gustado tener a mí cuando era juvenil”, concluyó.
Fuente: Prensa Náutico.
Foto: Guillermo Buelga.