El rojo de General Pico superó a Quilmes de Mar del Plata por 73-68. Morandini fue la figura del encuentro con 19 puntos.

Los dirigidos por Juan Pagnanini sacaron adelante un partido trabado, en donde la visita planteó un juego de igual a igual y no se entregó hasta el final del cotejo. Fue victoria 73-68 para los dueños de casa, que se alzaron con su segundo triunfo en igual cantidad de presentaciones.

En un primer cuarto parejo, en donde ambos equipos salieron a entregarse al máximo, nos encontramos con una visita que concentraba su juego en el perímetro, partiendo desde la base con buenas distribuciones de Luna y el goleo de un encendido Thiago Ghietti, quien sería el arma fundamental para la ofensiva del elenco marplantense a lo largo de todo el cotejo. Mientras que en el local se destacaban los rompimientos de Morandini y la batalla de Russo en el poste bajo para mantener emparejado el tanteador e irnos al primer descanso 25-26 a favor de la visita.

En el segundo periodo se mantuvo la paridad, en la visita se continuaba apostando al gol desde lanzamientos del perímetro o rompimientos más descargas desde el juego que proponía un interesante y displicente Leonel Luna.
En el dueño de casa, aparecía Nico Henriques, que a fuerza de rebotes y buenos rompimientos cobraría protagonismo en este pasaje del encuentro. La visita seguía apostando al goleo perimetral a pesar de los yerros de su lanzador Dominé, quien no se encontró con el aro hasta el último cuarto del juego. No vamos al descanso 44-31 a favor del rojo pampeano.

En el tercer período se mantuvo la paridad en el tanteador, el goleo por parte de la visita seguía concentrado en dos encendidos Luna y Ghietti, quienes no pretendían tirar la toalla en busca de la victoria del elenco marplatense. En Independiente comenzaban a aparecer Matías Sesto y se seguía agigantando la figura de Joaquín Morandini, quien a fuerza de rebotes y buenos rompimientos dejaban al dueño de casa con un rebote y doble sobre la chicharra de Kalalo arriba en el tercer cuarto 57-51.

En el último período, ambos equipos se mostraron erráticos y sin ofensivas claras, uno teniendo todo para definir (CSI) y el otro con opciones para descontar. Los minutos finales del partido denotaron dos equipos que están buscando su mejor versión de cara a lo que venidero de la competencia oficial. Fue victoria para el dueño de casa 73-68 y festejo para el elenco pampeano.

Independiente se verá las caras el domingo ante Kimberley, el otro elenco marplatense, en busca de su tercera victoria en fila.



Fuente: Prensa Independiente de General Pico.