El equipo de Ramos Mejía ganó 75-57 y barrió la serie 2-0. Cisterna fue la figura del local con 17 puntos, mientras que Valicenti se destacó en la visita con 18.

En un Templo de Barcala colmado, Estudiantil Porteño cerró la serie 2-0 ante Cañuelas con una sólida victoria 75-57. Con un Cisterna como estandarte, los de Ramos Mejía barrieron la serie. En la visita, se destacó Leandro Valicenti con 18 unidades y ocho rebotes.

Desde el salto inicial, el equipo de Juani González mostró claridad: defensa agresiva en primera línea, control del ritmo y buena toma de decisiones. Con un gran primer cuarto (23-18), Porteño se adueñó del juego y nunca soltó la ventaja. A lo largo de los 40 minutos, fue más regular y certero, destacándose con 10 triples convertidos (37%) y un goleo bien distribuido.

Cañuelas luchó con buena puntería en libres (18/20, 90%), pero sufrió con el triple (14%) y las 14 pérdidas que le impidieron acercarse. La defensa agresiva y la rápida transición de Porteño marcaron la diferencia en un encuentro donde también se destacó la circulación del balón (12 asistencias).

El local siempre encontró respuestas ante los intentos de Cañuelas. En el segundo cuarto, con una defensa más agresiva, logró estirar la ventaja y nunca más la soltó (18-11, 18-13, 16-15 los parciales siguientes). Desde lo táctico, el local fue inteligente para explotar las ventajas. González apostó por la intensidad defensiva, forzando errores y saliendo rápido en transición.

Ahora, Porteño espera rival entre Claridad y Pinocho, que definirán su cruce esta noche. Con esta actuación, el equipo de Ramos deja en claro que está listo para dar pelea en las instancias decisivas.

Fuente: Prensa Estudiantil Porteño