En un marco lleno de gente, tanto de CAEP como de Sportivo Pilar, se vio un encuentro muy vibrante desde el minuto uno, dónde los jugadores estuvieron muy intensos a lo largo de todo el partido.
En la previa, prometía ser un lindo espectáculo y ambos planteles junto a sus cuerpos técnicos, cumplieron.
Comenzaron mejor los de Ramos Mejía, mostrando su gran juego colectivo en ataque y defendiendo en mitad de cancha sin dejar que nadie pase, logrando cerrar el primer cuarto, 20-12 a su favor.
Pero en el segundo parcial, los de Pilar ajustaron detalles y con sus armas principales, se acercaron al resultado para irse 36 iguales al descanso largo.
Ya para la segunda mitad, fue un gran partido táctico, con defensas zonales, presiones 3/4 de cancha, todo el campo, ideas similares y ejecuciones también muy parecidas por ambos lados. Los locales encontraron distintas sociedades a lo largo del partido que le fueron favorables y los visitantes, intentaron castigar desde fuera de la línea de tres y desde el 1v1.
Todos los protagonistas estaban cansados y en un partido así de ajustado sobre el final, el que estaba más firme se lo iba a llevar, a falta de 45 segundos Sportivo ganaba de tres, tras el libre de Jonathan Thorp, Estudiantil tenía la oportunidad y empató con una bomba desde la esquina de la mano de Lautaro Vieira. Luego Pilar intentó atacar, pero la avasallante defensa, dejó el 73 iguales arriba y se jugaron cinco minutos más.
Con ese envión anímico de cerrar el cuarto parcial y extender el partido, los dirigidos por Juan Ignacio Gonzalez, salieron decididos, con la energía restaurada y necesaria para atropellar a los de Paolazzi, defendiendo intenso y muy cerca de los 1v1 y con una fluidez ofensiva que decantó la victoria final 86-81.
Fuente: Prensa Estudiantil Porteño.