El Rojo de Pico se impuso 95 a 89 en doble suplementario a Quilmes en Mar del Plata en un partido en el que remó siempre de atrás. Calcaterra con 28 fue el goleador en la visita.

Con el atrevimiento de los juveniles de Quilmes al jugarle de igual a igual a un candidato como lo es el rojo pampeano, comenzó el partido en Mar del Plata. Dos triples del interno Koellner y un buen trabajo de Marino fueron las cartas que presentó el local frente a los diez puntos que repartieron Morandini y Calcaterra en el visitante. Igualados en catorce fue cuando Mariano Pintos solicitó el primer tiempo muerto para los locales promediando el primer parcial. La experiencia de Independiente a través de la conducción de Matías Sesto manejó la continuidad, pero la estrategia de ataque rápido por parte del dueño de casa para aprovechar la energía de sus jóvenes jugadores fue más y con un buen trabajo de Dominé moviendo los hilos, Quilmes se llevó el primer chico 23 a 19.

El segundo cuarto tuvo el mismo libreto y con la misma efectividad. Quilmes defendió duro su canasto y con ataques rápidos fue castigando a su rival que no podía detener los embates tricolores. Marino fue una pesadilla para el rojo, bajando rebotes y anotando para que su equipo saque máxima de once (38 a 27). El ex Quilmes Calcaterra era la carta más segura de gol, pero además de la exigente defensa local, los porcentajes de efectividad no fueron óptimos. Quilmes se impuso en ese rubro con suficiencia: 54% en dobles y 42% en triples contra 33% en dobles y 20% en triples de Independiente. Así, Quilmes se quedó con el primer tiempo por 46 a 34 con Axel Marino como gran figura: 18 puntos y 8 rebotes.

El complemento tuvo un a un Independiente más comprometido con la causa. Calcaterra y Sesto fueron los que tomaron el compromiso en el elenco pampeano para achicar en el electrónico. Pero los juveniles de Quilmes recogieron el guante y asumieron el desafío en cuánto al carácter. Marino hizo gala de su apellido y capitaneo el barco en la tempestad, cerró el tercero con 24 puntos y 10 rebotes, bien escoltado por Ghietti, Sosa y Luna. El marplatense cerró arriba 62 a 53 en un cuarto en los que los roces se hicieron más presentes.

Y en el último cuarto Independiente pudo mejorar sus porcentajes. Con anotaciones de Magnano, Kalalo, Calcaterra y un triple oportunísimo de Henríquez, el equipo de Pagnanini se puso a cuatro (67 a 63) en tres minutos. Quilmes soportó el vendaval como pudo, pero Kalalo con siete puntos puso a la visita arriba a falta de menos de tres minutos. Fue palo a palo hasta el final, Henríquez dejó por dos arriba a los suyos, pero Luna de arremetida anotó el empate en 75 y a suplementario. Un verdadero partidazo.

En el adicional el local no se corrió de su hoja de ruta y siguió corriendo la cancha; primero con Koellner y luego con Marino, Quilmes sacó una luz de cinco en tres minutos; pero Calcaterra y un triple de Morandini nivelaron las acciones. El tricolor tuvo la última en manos de Koellner pero falló y segundo suplementario en la feliz.

Recién ahí Independiente pudo destrabar el juego. Ramallo anotó siete de los quince con que la visita se impuso en el segundo tiempo extra, secundado por Magnano. Un marcador de 95 a 89 fue el resultado final en un espectáculo digno de ser aplaudido en el estadio del club marplatense. Fuente: Prensa Quilmes de Mar del Plata.