El partido adelantado de la fecha fue discreto y sin sobresaltos. River construyó el triunfo de punta a punta y se impuso 87-76 ante Echagüe. Desde el arranque fue sacando ventaja y aprovechó errores del rival.
Las expectativas del Guerrero se fueron incrementando en la semana al ritmo de los entrenamientos. La derrota ante Obras dejó sabor a injusticia, y todos saben que Echague es un equipo en construcción, que sus jugadores reúnen todo lo necesario para lograr la garra, la motivación y el esfuerzo que se necesita para alcanzar la larga tradición del Guerrero: un equipo duro en defensa de los que nadie subestima. Pero falta, aunque se va por el camino correcto. River viene de ganar sus dos partidos, y ya se perfila como un gran candidato para estar bien arriba del grupo.
De arranque, “El Millo” pudo imponer el juego colectivo, tanto en defensa como en ataque. Sobresaliendo sus talentos: Pellegrino, Fernández y Lorio. Si bien los primeros cuartos fueron de bajo goleo, las diferencias se impusieron en el 3er cuarto, para mantener el ritmo en el final y llevarse la victoria sin sobresaltos por un margen de 11 puntos.
En el primer cuarto sobresalió el juego de fricción, el raspe en las marcas. El juego se hizo lento, con rotaciones muy cortas y sin sorpresas. Ambos equipos estuvieron en un período de estudio, casi como en el boxeo. Las defensas muy cerradas, los espacios reducidos al mínimo. Lautaro Cisterna no pudo moverse en velocidad, y le costó mucho romper la primera línea. Echagüe estuvo preocupado por impedir el juego interno, y garantizar el recupero del balón en los rebotes aplicando los bloqueos. La única arma visible para sumar quedó en manos de Federico Rellihan. River, por su lado hizo lo mismo, obligando al Guerrero a tomar tiros largos e incómodos. El parcial cerró casi como un partido de minibasquet: L 12 - V 15.
La apertura del segundo cuarto mostró a un River más agresivo en defensa y más veloz en las rotaciones ofensivas. Rápidamente le cerró el goleo y generó dos opciones de tres puntos que dejó al Millo 14 a 20 habiendo corrido 2:45 minutos del cuarto. La primera reacción de Juan Pablo Boadaz fue hacer un cambio táctico para lograr mayor velocidad en la ofensiva. Salió Canzutti y entró Milazzotto logrando cambiar la tendencia. Pero el trío Pellegrino-Fernández-Lorio, demolieron los sueños de acercarse y cierran la primera mitad L 25 – V 36.
El tercero fue parecido al segundo con la diferencia que fue ampliando la diferencia ante la falta de recursos del Guerrero que por momentos parecía perdido. River vuelve a ganar el cuarto pero esta vez por dos puntos quedando el marcador L 48 – V 61. El último capítulo fue un trámite pero intenso. El Guerrero nunca se entrega y salió con una marca combinada en zona/hombre a presión que por unos minutos conmovió al equipo de River que tenía a Pellegrino y Fernández en la banca, obligando al experimentado Roberto Santín a mandarlos a cancha para garantizar el certamen. Y así fue L 76 – V 87.
Pedro Echagüe ya piensa en el próximo encuentro. Viajará hasta Villa Urquiza para enfrentarse con Pinocho, pero con más experiencia, con más tiempo trabajado y con la misma meta, ganar dejando todo en la cancha.
SÍNTESIS
ECHAGÜE (76): Milazzotto, Uriel (2), Cisterna, Lautaro (18), Filinich, Santiago (3) , Canzutti, Luciano (), Nardelli, Tomás() , Spagnuolo, Igancio(11) , Rellighan, Federoco(17) , Bumaschny, Gastón (4), Elizaga, Agustín (8), Mendyk, Nicolás (3), Castiarena, Federico(10) ,Ramos, Gonzalo(0) DT: JUAN PABLO BOADAZ
RIVER: (87): Fernández (19), Mansilla, Ignacio (), Pellegrino (15), Gruman, Diego (5), Gomez, Coll(5), Lorio, Gen (18), Lorusso, P (6), Trimboli, M (10), BONFIGLI, F(7), Paniagua, G(0), Torre Sipika (2) DT. ROBERTO JAVIER SANTIN.
Parciales: 12-15, 25-36, 48-65, 76-87.
Fuente: OSCAR RUSSO – Prensa PEDRO ECHAGUE.