Papá es entrenador y sus cuatro hijos jugadores: Valentín, Santiago, Joaquín y Julián. La familia puntana de la Conferencia Oeste A. Una dinastía que hace historia en La Liga Federal.
GEPU no para de sumar historias que alimentan su leyenda, y esta temporada de La Liga Federal tiene una joyita familiar que emociona: los Costa. Sí, el apellido ya es marca registrada en San Luis, y ahora son cuatro los que llevan el escudo del Lobo en el pecho. Papá como DT, y los hijos como protagonistas en la cancha. ¿Quién da más?
Rafael Costa, histórico del básquet nacional -campeón con GEPU en los '90 y con pasado en la elite del ex TNA y La Liga Nacional- hoy dirige a sus propios hijos: Valentín, Santiago, Joaquín y Julián. Una escena de película, pero real.
"Es un sueño cumplido compartir la cancha con mi viejo y mis hermanos", confiesa Valentín, uno de los bases más sólidos de la Liga Argentina, con paso por Comunicaciones de Mercedes y un subcampeonato en La Liga de Desarrollo. Ya había jugado con Santi y Joaco, pero ahora, con la llegada de Julián, el combo está completo.
Santiago y Joaquín, con experiencia reciente en ligas como la cordobesa y la santafesina, hoy se reparten la conducción del equipo en la cancha. Son la extensión de Rafa en el juego y en la vida. "Jugar entre hermanos y con mi papá al costado es un privilegio", repiten.
Y ahí está Julián, el más chico, el que creció entre pelotas, tablones y camisetas. Con 17 años, ya suma minutos importantes en la categoría y asume responsabilidades con una madurez que sorprende. “Desde chiquito vive el básquet desde que se levanta hasta que se acuesta”, dicen los que lo conocen bien.
Pero ojo, que la estratega silenciosa en esta historia también tiene su rol: Fabiana, la mamá, es la que pide tiempo muerto cuando la cosa se va de tema en casa. Fanática, no se pierde un partido, esté en la tribuna o frente a una pantalla.
GEPU no es solo un club: es un sentimiento. Y los Costa, con ADN basquetbolero puro, son la imagen perfecta de eso.
Fuente: Prensa GEPU