Salta fue sede de una emocionante velada deportiva entre Sargento Cabral y Nicolás Avellaneda de Santiago del Estero, donde el “Yaguareté” logró su primera victoria ante un duro rival.

El primer cuarto se caracterizó por un inicio tranquilo donde predominó la estrategia y la táctica. Los rivales se medían en cada contraataque ofensivo, y punto por punto los diez minutos se mantuvieron equilibrados finalizando con una ventaja por la mínima del local por sobre el conjunto santiagueño.

En el segundo cuarto se fue calentando el termómetro y las emociones jugaron en contra para Avellaneda: tres faltas seguidas a Cabral y sus consecuentes puntos agrandaban la diferencia. Primero cinco, luego siete, ¡después diez!, una situación de ventaja poco vista para el equipo local en este torneo. El juvenil Abraham Schej, con el número 6 en la espalda, empezó de a poco a tomar el protagonismo del partido. La diferencia al final del cuarto escaló a catorce puntos para Sargento Cabral.

Los minutos cruciales y decisivos fueron los del tercer cuarto: una seguidilla de triples por parte de Avellaneda los acercaba al empate, lo que obligó a un tiempo muerto a los 7:27 min, donde “Pinky” Hernández, el entrenador de Cabral, reorganizó la defensa dado que era necesario controlar los desbordes del equipo visitante. De esta forma, el “Yaguareté” estuvo mejor en puntería y de a poco fue retomando la preponderancia en la cancha. De catorce puntos en el cuarto anterior, la diferencia se redujo a ocho.

La última parte del partido fue quizás la más emocionante. Tanto Avellaneda como Cabral iban en busca de los triples en cada ataque. En algunas ocasiones, la estrategia ofensiva terminaba por el sonido de la chicharra, cuando el reloj de posesión del balón llegaba a cero, y eso significó la perdida de valiosos puntos, sobre todo para Nicolás Avellaneda. Matías Palacios de Cabral fue imparable, penetraba la defensa con agilidad y rapidez (no por nada viene siendo el goleador en cada encuentro). Dos triples de Abraham Schej fueron un fuerte golpe anímico para el visitante, aunque en ningún momento el partido estuvo liquidado. "¡Vamos que todavía no termina!", vociferaban desde la banca local, cuando las piernas ya no responden siempre viene bien un poco de aliento.

El resultado final fue 91 a 77, y de esta manera, Cabral logró romper con una mala racha de derrotas consecutivas y se generan expectativas en el plantel. Salta vivió una fiesta. Abraham Schej y Matias Palacios, las estrellas de la noche.

Fuente: Prensa Sargento Cabral.