El perimetral de Independiente, Crhistian Boudet, realizó un breve análisis de lo que dejó la primera etapa del Federal.
Tras el receso por las fiestas, el Rojo neuquino volvió a los entrenamientos en La Caldera, de cara a la segunda etapa del Torneo Federal. Con el plantel completo, los dirigidos por Marcelo Remolina comenzaron a trabajar en la parte física, mientras que en los próximos días arrancaran a aceitar lo táctico. Independiente realizó un buen trayecto en esta temporada, aunque desde la victoria ante Villa Mitre el equipo sufrió un bajón, y así lo reconoce Crhistian Boudet: “Tuvimos un bache en el que no pudimos plasmar lo que queríamos jugar. Bajamos un poco la intensidad y se sintió”. No obstante, el alero opinó que el balance es positivo y hay que seguir mejorando para llegar a los playoffs de la mejor manera.
Nuevamente reunido con sus compañeros, el perimetral se mostró contento con la actitud del equipo en su vuelta a las prácticas: “Estamos muy bien, con ganas de seguir trabajando y tratar de buscar el mejor plantel posible”. El Rojo, que finalizó el 2018 con récord 5-6, le dará la bienvenida al 2019 recibiendo a Pacífico en La Caldera, ni más ni menos que el clásico de la ciudad. Boudet comenzó a palpitar el ansiado encuentro y explicó: “La intensidad va a ser una de las claves, algo que nos dio resultados en los primeros juegos. Contra Pacífico va a ser un partido muy duro, como son todos los clásicos. Hay que plasmar nuestro juego y hacer valer la localía”. La cita tendrá lugar en La Caldera el viernes 25 de enero, en lo que se espera una fiesta del básquet.
Foto: Iñaki Oses
Prensa: Independiente de Neuquén