Argentina concurrió a defender el título al Campeonato Sudamericano con la lógica continuidad del entrenador Schonwies, aunque esta vez solo, sin integrar dupla técnica con García. Pero tuvo serios problemas para conformar el plantel, ya que jugadores importantes como Raffaelli, Perazzo o Prato estaban jugado en Italia no tenían permisos para sumarse a la selección.
Ante esto, la CABB gestionó sumar a Raffaelli, a quien le reservó un lugar en el plantel, pero su equipo, Fortitudo Bologna, lo negó, argumentando que debía jugar la final de la Copa Korac y dejando al campeón regional con solo once jugadores.
Los argentinos concurrieron al Sudamericano, que se jugó por el sistema de todos contra todos, por puntos, sin realizar partidos previos.
El calendario les presentó partidos sin complicaciones en el comienzo, los que superando de manera categórica. Así pasaron Bolivia en el debut y luego Colombia, Paraguay y Perú, contra los que no corrieron ningún riesgo y alcanzaron cifras aplastantes. Luego fue el turno de Venezuela, a la también vencieron sin apremios, por 15 puntos.
Pero en el primer cruce complicado Argentina no respondió y padeció una amplia caída frente a Uruguay, que además le dejó la complicación de la lesión de Cadillac. Ante Chile llegó la oportunidad de la recuperación, pero el triunfo se empañó con otro lesionados, Guitart, con una fractura.
En el partido decisivo ante Brasil, con el regreso de Cadillac, aunque sin estar en buenas condiciones, los argentinos pelearon, pero Brasil fue superior y lo derrotó para quedarse con el título regional.
El tercer puesto dejó a Argentina afuera del Campeonato Mundial del año siguiente.