El año había comenzado activo para la selección argentina, que con un plantel de jóvenes, con varios campeones sudamericanos juveniles en 1972 y 1973, participó del Festival del Básquetbol en Perú. No obstante, al regreso del torneo se produjo la renuncia del entrenador Canavesi, por un enfrentamiento con los dirigentes de la CABB. Por eso, poco antes del Sudamericano de designó a Ripullone para que volviera a la conducción del seleccionado.
Sin embargo, pro problemas de organización y porque varios jugadores faltaron a los primeros entrenamientos, el nuevo técnico también amenazó con renunciar.
Finalmente el plantel se conformó con mayoría de jugadores experimentados, más los aportes de Gehrmann y González, que jugaban en Brasil.
El equipo realizó un partido previo en Buenos Aires y otros 4 en Panamá, antes de encarar el Sudamericano, que se disputó por el sistema de todos contra todos, por puntos.
El debut se podía pronosticar complicado, frente a Uruguay, pero Argentina logró un triunfo aplastante. Después encadenó otras tres victorias cómodas ante Paraguay, Ecuador y Chile. En la quinta jornada llegó el choque que podía liberar cuatro minutos, en los que los brasileños hicieron pesar sus individualidades.
Los argentinos sintieron la frustración de la derrota y en la jornada siguiente necesitaron de un tiempo extra para derrotar con justo al local, Colombia. El cierre fue con triunfo ante Perú, que lo dejó como subcampeón regional.
Ese segundo lugar, igualmente, le permitió clasificar para el Campeonato Mundial del año siguiente, mientras que Gehrmann se consagró como máximo anotador del Sudamericano.