Figura de Santa Rosa en el arranque del torneo, la experimentada jugadora rememoró su recorrido hasta convertirse en uno de los nombres propios del certamen actual.

María Laura Rotta estaba predestinada a jugar al básquet como herencia de una madre también basquetbolista. Era un camino lógico para una María Laura que con apenas cuatro años ya picaba la pelota en el Club Luciano, ubicado a media cuadra de su casa. Nacida el 10 de julio de 1981 en Urdinarrain, Entre Ríos, en el seno de una familia deportista, inició su camino a muy temprana edad y rápidamente se enamoró. Muchas cosas habrán cambiado en su vida durante sus 39 años, pero Rotta mantiene una certeza innegociable: su amor por el básquet.

Tras dar sus primeros pasos, el grueso de su formación deportiva lo atravesó en Estudiantes de Paraná, donde sus actuaciones en torneos locales le permitieron a los 14 años ser convocada para integrar la categoría Cadete de la Selección Argentina. Dos años después armó las valijas y se fue para Buenos Aires, donde continuó su carrera deportiva participando de Ligas y eventos nacionales. En la Selección jugó hasta los 24 años, cuando por una cuestión personal debió renunciar a la celeste y blanca. Algo similar le pasó cuando fue a realizar una prueba en un club de Europa.

A pesar de no poder continuar con estos saltos de calidad en su carrera, nunca enterró su pasión y continuó su relación con el básquet en torneos nacionales, donde jugó como representante de Entre Ríos y Córdoba, ciudad en la que vivió durante un tiempo. Hace aproximadamente 10 años que decidió asentarse en un único lugar y empezó a tomar al básquet de otra manera. Eligió Paraná, donde se encuentra su familia.

Comenzó jugando con Talleres de Paraná en torneos locales y provinciales, pero hace ya un tiempo las más chicas la convencieron y volvió a jugar el Torneo Federal Femenino. En 2019 fue parte del equipo subcampeón de la temporada y en este 2021 es la goleadora indiscutida del torneo gracias a su gran participación con Santa Rosa de Santa Fe.

“Me sorprendieron un poco para bien mis números, pero se que me preparo para dar lo mejor y que con el paso de los años el entrenamiento es cada vez más preciso y fundamental, y así también lo ve el equipo que gracias a él puedo hacer mi juego en la cancha”, comentó Rotta en una charla con Prensa CAB al referirse a su actuación en los primeros tres encuentros disputados donde acumula hasta el momento un promedio de 26 puntos por partido.

En el primer juego resaltó al ser la goleadora con 34 puntos, 19 rebotes y 2 asistencias llegando a los 54 de valoración, en la victoria de su equipo sobre Náutico Sportivo Avellaneda. Ante Talleres de Paraná, su ex equipo, sumó 24 puntos, 12 rebotes, 3 asistencias y 9 recuperos, llegando así a los 39 de valoración. Mientras que ante Talleres RPB aportó 20 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias.

En el análisis sobre su actuación, completa: “Si bien se que soy importante para el equipo, y me vengo preparando para estar a la altura, la pandemia como a todos por momentos me paralizó. Con esto quiero decir que me desmotivo, me enfoque en otras cosas dejando un poco de lado el entrenamiento, el amor y compromiso por este juego. Pero puede con todo en mi vida, así que con mucho esfuerzo sabía que tenía que entrenar un poco más y así fue.”

“El balance es súper positivo, primero por los tres partidos jugados y tres ganados, eso motiva mucho y es muy bueno para un arranque después de tanto parate. Si bien es un equipo de años de trabajo juntas, yo me incluí ahora, falta trabajo aún para sacar lo mejor de cada una pero vamos por muy buen camino. Las ganas del equipo son tremendas para dejar todo en cada entrenamiento o partido. Pero con los nervios de jugar después de tanto tiempo sin competencia, el esfuerzo que se hace desde cada una, desde la institución en general y el hecho de que nuestro entrenador se sumó al equipo mes y medio antes, el balance es más que positivo”, aseguró Laura al analizar los primeros encuentros disputados en el torneo por Santa Rosa. Las tres victorias ubican al conjunto como líder de la Zona Litoral con un récord de 3-0 y 6 puntos acumulados.

“Nuestro objetivo es dejar en lo más alto al club, sabemos que somos un equipo con jugadoras con mucha experiencia así que primero clasificar a la segunda fase y luego llegar al cuadrangular final. Sabemos también que hay equipos de Liga y con mucho rodaje, pero trabajamos para llegar de la mejor forma. El club apoya nuestra participación y trabaja duro para que nosotras tengamos todo en condiciones para hacer nuestra mejor presentación”, aseguró sobre las intenciones de un encendido Santa Rosa, equipo que no planea bajar el ritmo en la reanudación del torneo luego del parate que se está viviendo por la complicada situación sanitaria que atraviesa nuestro país.

Además, Laura se refirió al desarrollo de este Torneo Federal Femenino: “Vi a los equipos con mucha ganas e intensidad, se notó el trabajo que a pesar de las dificultades se venía realizando. La zona que nos tocó es fuerte así que no nos dejó respiro ni durante las semanas para entrenar, y en los partidos menos porque fueron todos triunfos ajustados así que el desgaste fue bastante”.

Se enamoró del básquet, viajó a Buenos Aires, estudió y vivió del deporte por un tiempo. Jugó en diversos equipos y torneos a nivel nacional, incluso tuvo el honor de jugar para la Selección Nacional. Pero hoy a sus 39 años, la vida es muy diferente para María Laura: “Cuando uno llega a cierta edad donde ya no vive del básquet, donde sus prioridades son otras, cuesta, pero esa energía que te mueve por dentro, así la llamo yo cuando hablo del jugar basquet, sigue ahí latente y te motivan a seguir, te acompañan. En mi caso en particular, quiero seguir, quiero todo nuevamente, y para eso se que después de trabajar tengo que entrenar, tengo que hacerme un hueco extra para la parte física, y que la alimentación tiene que ser fundamental para poder rendir, así que mi día a día es bastante organizado. Soy profesora de educación física y entrenadora de básquet, por suerte trabajo de lo que amo y estoy atravesada por el básquet y la actividad física día a día, es un estilo de vida que elijo”.