Pasó el segundo programa de CABB Radio con un invitado de lujo: Sergio Hernández. Las expectativas para China y muchísimo más. A leer.

Escuchar a Sergio Hernández siempre es un placer. Por eso en CABB Radio nos dimos el gran gusto de tenerlo como invitado en la segunda emisión de nuestro flamante programa por Club947 (FM 94.7). El entrenador de la Selección regaló un análisis muy bueno e integral de la actualidad del básquet argentino y describió el presente del equipo de cara al Mundial de China, entre muchos otros conceptos.

Luego de una distendida introducción en la cual Oveja conversó sobre sus experiencias en televisión, al mando del programa “Entrenadores”, el bahiense habló sobre cómo la gente vivió el recambio de jugadores en el equipo. “Parecía que después de Atenas se abría un pozo negro del cual no íbamos a salir nunca más, y nunca íbamos a poder enfrentar a equipos internacionales. Estaba ese miedo en el público, que yo lo vengo viendo desde que tomé la Selección”, afirmó. Y agregó, luego: “En 2006 dirijo el primer Mundial, apenas dos años después de la medalla de Oro, con el equipo completo. Ahí ya no acepta la convocatoria Montecchia, y dejaba de estar Sconochini, pero no se hablaba de recambio. Recién después del mundial, ya sabiendo que Pepe Sánchez no iba a jugar más (aunque después lo hace en 2011), y alguna otra baja, ya se empezó a hablar. De hecho, en los Juegos Olímpicos 2008, en el que fuimos Bronce, pocos recuerdan que el 50% del equipo era diferente al del Oro”.

"Parecía que después de Atenas se abría un pozo negro del cual no íbamos a salir nunca más, y nunca íbamos a poder enfrentar a equipos internacionales. Estaba ese miedo en el público, que yo lo vengo viendo desde que tomé la Selección"

Sergio Hernández Además, Hernández sostuvo: “Creo que un gran porcentaje de los seguidores del básquetbol, sobre todo los seguidores de la Selección Argentina, piensan que hubo una generación de 12 jugadores que hizo todo lo que pasó en los últimos 15 años, pero hubo seis jugadores diferentes del Oro al Bronce, el recambio empezó hace muchos años. Entiendo que hoy, después de Río, cuando vieron la imagen de Manu y Chapu despidiéndose, y sabiendo que quedaba Scola como único representante de esa generación, existan miedos que hoy están más suavizados, viendo la actuación de la selección en la AmeriCup 2017, en las ventanas ahora, las performances que están teniendo Campazzo, Laprovittola, Garino, Brussino, Deck, Delía, Vildoza en Europa, y varios de ellos en la mejor competencia del mundo fuera de la NBA como es la Euroliga. Entonces ya la gente como que está otra vez ilusionada, y en cualquier momento podemos ser campeones del mundo para el publico. Pero es así esto”.

Por otro lado, el bahiense expresó sus sensaciones respecto de la estructura del deporte argentino: “Somos un país de 40 millones de habitantes, con un 5% de jóvenes que hacen deporte federado. No básquetbol. Deporte. En un país de poca cantidad de habitantes, y con un biotipo que no favorece a este deporte. Eso hace que en las divisiones menores, de las que obviamente deberíamos estar orgullosos de lo que hacemos, y de la clase de jugadores que tenemos, hay un momento en que nos cuesta mucho contra países donde el básquet es una cultura, o donde está en el sistema educativo como en Estados Unidos, entonces el 90% de los chicos hacen deporte, y además son 200 millones de habitantes, y tienen otras características físicas y otro nivel atlético” “Nosotros equiparamos un poco a esos otros países ¡en las categorías adultas por una cuestión de gran temperamento, gran carácter y espíritu competitivo, y una comprensión del juego mayor que la media. ¿Por qué? Porque el argentino es tan competitivo que no dice: ‘bueno, yo soy más petiso, o más lento, por lo tanto no puedo ganar’. El argentino busca ganar igual, entonces con una enorme comprensión del juego, un carácter importantísimo. Pero esa diferencia que uno nota hoy entre determinados países y el nuestro existió casi siempre”, añadió.

“Argentina es un país en el que se trabaja tremendamente bien. Pero no tenemos cantidad, entonces a la larga la calidad va a ser menor, y después no tenemos estructura. Hay algunos clubes que tienen 150 chicos, y les preguntás: '¿Por qué no tenés 300?', y te responden: 'Porque tengo una cancha con dos aros'. Queremos ir y jugar de igual a igual contra países que tienen estructuras increíbles. Y eso entraría en un debate mucho más amplio”, señaló.

"El argentino es tan competitivo que no dice: ‘bueno, yo soy más petiso, o más lento, por lo tanto no puedo ganar’. El argentino busca ganar igual, entonces con una enorme comprensión del juego, un carácter importantísimo"

Sergio Hernández Hernández, como siempre, encuentra una perspectiva diferente en la profundidad de sus análisis. Por eso, si bien contempla en el panorama actual las limitaciones que se le presentan al deportista argentino, también sabe valorar las virtudes que lo enaltecen: “Si solo se habla de lo que nos falta, nunca vas a ver lo que se tiene. Y nosotros tenemos mucho. Podemos armar equipos de U15, U17 y U19, e ir y competir. Nosotros tenemos un gran trabajo que se puede mejorar muchísimo. Por ejemplo, bajando un poco la cantidad de competencia que hay, que es exagerada, que le quita tiempo de entrenar, estudiar y descansar a los jóvenes. Le quita tiempo de ser joven a los jóvenes. No puede ser que un chico de 15 años, porque es un gran jugador a esa edad, juegue en U15, U17, U19, en la selección de su ciudad, en la selección de su provincia, en la Selección argentina, entrene con la Liga, viaje. Tiene edad para una etapa de desarrollo diferente”.

“Yo creo que deberían tener tres o cuatro días solo para entrenar. Un chico no se puede ir de la ciudad todos los miércoles y volver los lunes porque tiene que jugar en todas las categorías. La formación académica tiene una importancia fundamental en la etapa de desarrollo. Yo entiendo esos deseos de los dirigentes de darle más competencia a los chicos. Pero para mi, la competencia, en un programa de desarrollo, está sobrevalorada. Creo que el entrenamiento, la incorporación de buenos hábitos, la parte física, la alimentación, el descanso, el estudio, entrenar los fundamentos, permanentemente, eso es más importante que jugar cuatro partidos a la semana”.

Por último, el entrenador explicó como se está preparando para China 2019: “La situación que desde el Mundial se gana una plaza para los Juegos Olímpicos es otra motivación. Nunca me sirvió demasiado el estar pensando en las metas finales. Quiero ser campeón del mundo, quiero ser finalista, quiero pasar cuartos... Me sirvió más el tema de ir y competir desde la preparación hasta el último partido del Mundial de la mejor manera posible. Porque al final la experiencia te indica que el juego pone las cosas en su lugar. Al básquet no le importa cuánto vos desees algo, lo que le importa es cómo vos lo juegues. Serían respuestas armadas, pasar la primera fase, pasar el primer cruce, entrar entre los 16 y pasar a los mejores ocho, y eso nos acercaría a los Juegos, y nos abriría la puerta de las Semis. Eso lo contestarían todos. Nunca hemos jugado con esta camada torneos contra equipos europeos, entonces tenemos mucha ilusión pero también muchas incógnitas”.

Elías Mauro
@Eli_Mauro