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“Superar una lesión me hizo amar muchísimo más al juego”

Lunes, 12 de Noviembre de 2018 / Publicado en La entrevista de la semana
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En "La entrevista de la semana" presentamos a Nick Wiggins, jugador de Argentino de Junín y hermano de Andrew, figura de la NBA.

En una nueva edición de "La entrevista de la semana", hablamos con Nick Wiggins, actual jugador de Argentino de Junín en la Liga Nacional y, como dato curioso, hermano de Andrew Wiggins, jugador de la NBA que fuera Nº1 del Draft en 2014.

-¿Qué viste de la Liga Nacional en estos primeros meses en el país?
-Definitivamente es algo nuevo para mi. Sé que es la mejor liga de Sudamérica. Es una gran competencia, donde se juega a un ritmo alto. Me estoy acostumbrado a la forma de jugar, y mis compañeros me van ayudando a encontrar la mejor forma de desempeñarme. Es una Liga buena en líneas en generales, con buenos jugadores.

-Es común que la adaptación no sea fácil para los extranjeros nuevos que llegan al país, sobre todo por el tema de los viajes. ¿Cómo te sentiste al respecto?
-Mis compañeros me comentaron un poco sobre el tema. Hemos tenido algunos viajes en este comienzo. Por suerte nuestro micro es muy cómodo, e incluso hemos usado avión alguna vez, así que el viajar no ha sido un problema en el comienzo. Yo jugué en la G-League y ahí el tema de los viajes es peor, porque son todos vuelos de línea, no privados, y se empieza muy temprano, se conecta con micros... Es más o menos lo mismo que acá, así que creo que voy a estar bien.

-¿Cómo viste a Argentino hasta ahora?
-Tenemos un buen grupo de jugadores, un nuevo entrenador. Estamos como descubriendo todo y conociéndonos unos a otros. La idea es ir construyendo día a día. Hay que ir mejorando progresivamente y poner el foco en una temporada larga.

-¿Qué pensás de la tarea en el Súper 20?
-No lo hicimos del todo bien. Dimos buenos pasos, pero somos un grupo nuevo. Ganamos 3 partidos y perdimos 7, y de cierta manera fue todo como una forma de ir aprendiendo las cosas de cara a la temporada regular. Creo que este torneo nos ayudó para ponernos en forma, y con el tiempo veremos para qué estamos.

-¿Por qué jugar en Argentina? ¿Cómo llegó la chance?
-Algunas personas que conozco me conectaron con el entrenador Daniel Maffei y los dos tenemos el mismo objetivo, que es ganar. Estaba buscando un escolta anotador y atlético que pudiera ir y venir a lo largo de la cancha, que pudiera jugar en transición. Resulté siendo el hombre, y por eso decidí venir.

-¿Qué sabías del país antes de llegar?
-No conocía mucho, aunque me dijeron que la comida era genial y lo estoy comprobando. La comida es increíble acá. Conozco el asado y es buenísimo, y veo a los chicos tomando mate. Seguramente lo probaré antes de que termine la temporada. Me gusta conocer cuando llego a un país, y cuando estamos de viaje trato de salir a caminar y descubrir algunos sitios. El clima es bueno además, así que hasta ahora va todo muy bien. Y de a poco voy aprendiendo algo de español también.

-¿Cómo empezaste en el básquet?
-Desde chico que estoy en esto, ya que mis padres también jugaban. Siempre amé el básquet. Hacía otras cosas de chico, pero cuando llegué al colegio me terminé de inclinar. Mi sueño siempre fue jugar y vivir del básquet, así que creo que lo estoy cumpliendo y me gustaría seguir por este camino.

-¿Cómo es tu relación con tu hermano Andrew?
-Tenemos una relación grandiosa, somos como mejores amigos. Hablamos casi todos los días más allá de que los dos tenemos calendarios bastante ocupados. Desde chicos que los dos éramos muy competitivos. Es más, el nunca jugaba con chicos de su edad, sino con gente más grande. Eso es uno de los motivos por los que siempre estuvo por encima de la media, aprendía rápido todo.

-¿Cómo es el hecho de tener un hermano tan reconocido?
- Es grandioso. Realmente es grandioso. Estoy muy feliz por el éxito que está teniendo en su carrera. Y lo importante es que es joven y tiene un enorme futuro por delante.

-¿Sentís que a veces se lo critica o cuestiona de más para lo corta que es su carrera por ahora?
-Realmente no le presto mucha atención a lo que se dice. Ha tenido y tiene grandes números y actuaciones, y todavía está aprendiendo, tiene apenas 23 años. Todavía no alcanzó su verdadero techo y potencial. Es más, creo que este año o el que viene será un All-Star. Todo depende de él. Pero no creo que se lo aprecie poco. La NBA es la mejor liga del mundo, con los mejores jugadores, y él está en esa categoría. Es uno de los mejores jugadores y escoltas del mundo.

-Andrew es parte de una camada de enorme talento de jugadores canadienses. ¿Qué les falta para dar el salto a nivel selecciones?
-Hay un montón de los jugadores NBA de Canadá que están ocupados durante el verano, ya sea trabajando en su juego o pasando tiempo con su familia. Creo que hay que esperar a que se dé el momento adecuado para que estén todos juntos jugando para la selección. No hay dudas de que Canadá tiene potencial para ser realmente un buen equipo. El Mundial de China podría ser una oportunidad, pero no estoy seguro porque no sé cuáles son los planes de los chicos. Podría serlo sin dudas.

-¿Creciste con algún sueño o meta para tu carrera?
-Simplemente amo al básquet, y soy feliz mientras tenga la chance de jugar en un alto nivel. El año pasado tuve una lesión muy grave, tuve que dar un paso al costado y pude mirar y apreciar muchísimo más todo. Así que mi meta es ser lo mejor que pueda. La lesión fue en marzo, me rompí los meniscos. Estar jugando profesionalmente de nuevo y en un buen nivel es genial para mi. Superar esa lesión me hizo amar muchísimo más el juego. Los momentos así te hacen enfocar más en determinadas situaciones, como el cuidado de mi cuerpo. Y te permite apreciar cosas que antes quizás no apreciaba, las cosas simples y chicas. Pero todo pasa por una razón, y los que son duros siguen. No significa que al primer golpe te tenés que caer, sino que hay que levantarse y seguir. Un hombre no se conoce realmente hasta que falla. Cuando hay un obstáculo en el camino, hay que decidir si te frena, si le pasás por el costado o si lo atravesás. Todos son puestos a prueba, y todos tienen su manera de superar esa prueba.

Foto: La Liga Contenidos

Leandro Fernández
@FernandezLea
[email protected]
@cabboficial

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