Antes de viajar a Las Vegas para empezar la preparación rumbo a Tokio 2020, Oveja participó de una conferencia de prensa organizada por la CAB y analizó a la Selección rumbo a Tokio 2020. Todas las respuestas.

La Selección argentina ya empezó su mudanza hacia Las Vegas, donde se llevará a cabo la preparación del equipo rumbo a los Juegos Olímpicos. En la previa de su partida, Sergio Hernández fue uno de los protagonistas de la conferencia de prensa que realizó la CAB este viernes. El entrenador dejó una serie de conceptos interesantes acerca de la pretemporada de Argentina y de otras temáticas, desde los cuidados ante la situación pandémica por el Covid-19, la filosofía e idea de trabajo que tiene este grupo de jugadores y la organización de las próximas semanas de entrenamiento.

En primera medida, Oveja destacó el proceso que lleva la Selección desde hace más de dos décadas. Hizo hincapié en el trabajo que se viene respetando independientemente de los nombres de los jugadores o entrenadores, ya que el poder sostener una estructura y una misma línea desde hace años apunta a que se genere una dinámica casi automática. El punto que detalló fue esa gran idea que desde hace muchos años define a la Selección.

"Siempre la continuidad de los procesos tiene una influencia muy grande. De hecho si se consideran exitosos los últimos 25 años de Argentina tiene que ver mucho con eso, que sólo hubo 4 entrenadores, que todos esos entrenadores trabajamos entre nosotros. No sólo entrenadores sino el staff completo se ha respetado por muchos años, y todos vamos atrás de una idea muy grande que honramos. Más allá de obtener resultados, que obvio que nos gusta ganar, nosotros sabemos que si hay algo que respetar es mantener una identidad y respetar una manera de jugar que tenemos. Esa es la idea grande", reflexionó..

Consultado sobre el presente de los jugadores en la previa a Tokio, con China 2019 como referencia y punto de comparación, Hernández resaltó que en esta antesala a los Juegos existen varios atletas que se encuentran en un mejor nivel y que llegan en plenitud a la cita olímpica. En este caso trazó un paralelo con la actualidad que viven Campazzo, Deck o Vildoza, solo por mencionar algunos jugadores que llegan en una versión aún mejor con respecto al último Mundial: "El presente de nuestros jugadores es mejor que en la previa al Mundial de China. Nuestros jugadores llegan con más experiencia internacional y más confianza. Después eso no marca que vayamos a jugar al nivel de China, o mejor o peor... no lo sé. Pero sí no puedo ocultar ni esquivar la realidad de que en la previa llegan en mejor nivel al de China 2019".

Por su parte, no se mostró ajeno a la compleja situación sanitaria que se vive en el mundo con la pandemia generada por el Covid-19. El técnico de la Selección fue cauto y reflexivo ante una realidad difícil en este punto y explicó que a pesar de que se extremen las medidas de protocolo siempre se puede estar expuesto al virus, pero a su vez destacó que hay que dejar de lado posibles miedos y simplemente ser cuidadosos. "El Covid condiciona más por su incertidumbre que por su realidad. Ojalá que no suceda, que nos permita a todos poder jugar el torneo, pero si sucede se harán los ajustes que se tengan que hacer. Ojalá que la pandemia nos deje jugar los Juegos Olímpicos con normalidad", manifestó.

Es cierto que, más allá de que la Selección tuvo actividad en las ventanas rumbo la Americup 2022, la mayor parte de este grupo de jugadores no se reúnen desde el subcampeonato del mundo en China 2019. Y si bien pasaron dos años de este recordado evento, Hernández no cree que este periodo de no haber trabajado todos juntos sea contraproducente. Le da respaldo a la filosofía que tiene el equipo, a la idea que persigue y al conocimiento de una base de jugadores que, como explicó en las próximas declaraciones, viene formándose desde los Panamericanos de Toronto 2015.

"A todos los equipos les pasa lo mismo. Todos tenemos el mismo tiempo sin entrenar juntos. Diría que el punto de partida son aquellos Juegos de Toronto 2015, donde nace esta camada fuertemente en la selección mayor. La clave de todo esto es la continuidad. Cuando vos tenés una idea y creaste una continuidad, ya sabés con qué te vas a encontrar el primer día. Sabés hacia adónde va a apuntar el entrenamiento, lo que vas a ir a buscar. Eso nos da un terreno ganado importante. Creo que los primeros 5-6 días en Las Vegas, donde no tenemos partidos, nuestra memoria va a empezar a actuar en favor a la preparación del equipo".

En un país que estará atento a las chances de la Selección, Hernández especificó sobre las expectativas que se pueden tejer alrededor del equipo y su rendimiento en Tokio: "Insisto: que esto después nos alcance para cubrir las expectativas que los demás o nosotros mismos tengamos, no se sabe. Hay oponentes y en los JJOO hay rivales de gran nivel.... son 12 equipos nada más. No hay equipos más o menos o para hacer experiencia. A lo mejor una buena forma tanto individual como colectiva no te alcanza para un lugar que todos soñamos, y a veces no jugar del todo bien pero encontrar los resultados justos te pone en un lugar de privilegio. Lo importante es que ahora nosotros tenemos tiempo de buscar nuestro mejor punto y vamos a llegar en nuestro mejor momento, no tengo ninguna duda. Después veremos para qué nos alcanza".

El estar en cada detalle y potenciar eso mismo en cada preparación es una de las claves de Argentina. Por supuesto que todo esto ha generado una cultura positiva dentro de la cual cada jugador se preocupa también por entrenarse aparte e individualmente, estando o no en temporada, y esto habla de la muy buena forma física a la cual luego terminan sumándose a la preparación. Sobre esto, que ya se convirtió en una filosofía y un gen para los jugadores, profundizó: "La mayoría de los jugadores busca estar en forma los 12 meses del año. Nosotros le damos mucho valor a la forma individual de cada jugador. Siempre los bloques de entrenamientos tienen una parte que es para ellos, para que cada uno entrene sus necesidades, y en ese punto en los últimos años nos manejamos más a un nivel casi de academia. Cubrimos todas las variables, y entre esas las individualidades de los jugadores. Hoy es muy difícil que un jugador se presente a la selección fuera de estado. Hoy la postemporada, tanto de equipo como de jugadores individuales, es tan importante como la pretemporada. Se toman una semana de vacaciones y después ya empiezan a trabajar en la postemporada porque saben que después viene una temporada muy exigente. Aún si no van a la selección, se empiezan a preparar para lo que viene".


Sergio también fue consultado sobre lo que significa vivir una prestigiosa experiencia como la de los Juegos Olímpicos. El entrenador bahiense de 57 años va por su cuarto evento, con la magnitud y el significado mismo que esto ya representa. Por eso confiesa sentirse un privilegiado por poder vivir una vez esta emocionante aventura, confesando que es una de las mejores sensaciones que ha sentido en su vida: "Me tocó vivir mis primeros Juegos Olímpicos en el 2008, a los 48 años, como entrenador, y descubrí que es la experiencia sociocultural y deportiva más importante que tiene el mundo. Es diferente a todo. Vas a buscar un resultado deportivo como todos, pero si estás abierto y atento vas a salir ganando. No hay manera de salir perdiendo de un Juego, salís mejor deportista y mejor persona. Me siento demasiado privilegiado al ser una de las pocas personas del mundo que puede vivir eso. Es una de las experiencias más grandes que he tenido en mi vida... tener hijos es la primera, pero estoy convencido de que un Juego Olímpico es la experiencia más grosa que he tenido y afortunadamente lo voy a vivir por cuarta vez".

Por último, Hernández habló de cómo organizará las semanas de entrenamiento con la Selección, entendiendo que por la situación que se vive en el mundo quizá no se puede realizar una preparación más extensa, de más semanas. No obstante, confía justamente en la memoria del equipo y el conocimiento que lleva este grupo, juntos desde hace tantos años, para conseguir una inmediata sintonía en los primeros días de prácticas: "Quizá sea poco tiempo para prepararse, pero también es verdad que lo que le faltaba a este grupo era un torneo grande. A esta selección mayor que yo digo que nació en Toronto, le faltaba jugar un torneo así de grande y ese fue en China. Y todo ese bagaje no se olvida, queda. Toda esa información y esa cultura que tenemos nosotros como selección, en un par de días toca el chip y es como si fuese que no se separó nunca. No tengo dudas de eso. Me hubiese gustado tener diez días más, sí, pero no los tenemos. Entonces tenemos que hacer ajustes rápidos, pocas cosas bien hechas".

Y cerró: "Vamos a Las Vegas ya sabiendo lo que vamos a buscar, no hay ninguna duda. Quizá algunos días más no nos hubiesen venido mal, pero creo que vamos a poder capitalizar bien el tiempo en función de la experiencia que ya llevamos juntos todos".