Fernando Zurbriggen es el nuevo protagonista de “La entrevista de la semana”.

Fernando Zurbriggen es el nuevo protagonista de “La entrevista de la semana”. El base de 20 años detalla cómo vivió su designación como invitado para la preselección de Argentina rumbo a la tercera ventana de Eliminatorias, se plantea objetivos para los entrenamientos con sus referentes, analiza su crecimiento a lo largo de la temporada, se define como jugador y cuenta cómo lleva en simultáneo la carrera del profesorado de educación física.

Con apenas 20 años, Fernando Zurbriggen se está empezando a ganar un nombre dentro del grupo de buenos jóvenes que tiene el básquet argentino. Tanto que su gran temporada está siendo coronada con un excelente premio. Después de ser uno de los responsables de guiar a Obras hasta los cuartos de final de la Liga Nacional, el base se ganó un llamado como invitado para la preselección nacional que empezará a trabajar desde el lunes 18 con vistas a la tercera ventana de Eliminatorias. El nacido en Santa Fe cuenta sus sensaciones en “La entrevista de la semana”, que también descubre que, mientras crece en el básquet profesional, cursa una carrera.

-¿Qué estás estudiando?
-Estoy haciendo el profesorado de educación física en el terciario del Instituto de Obras. Siempre supe que se podía complicar por el tema de los viajes y entrenamientos, pero este es mi tercer año y llevo la carrera al día, así que estoy bastante embalado. También tengo la facilidad de que se hace adentro del club, por lo que no pierdo tiempo de traslado.

-¿Siempre pensaste en algo así y que lo pudieras hacer más allá de tu camino en el básquet?
-Sí, tenía claro que quería estudiar antes de ser jugador profesional. Después se me dio eso, pero siempre tuve interés por la educación física y del cuerpo, por los entrenamientos y los temas relacionados con lo que practico. Pero bueno, al mismo tiempo estoy seguro que hubiera estudiado cualquier otra cosa si no me metía con esta carrera, siempre quise estudiar, es una parte de mi mentalidad.

-Yendo un poco al básquet… ¿Qué sentiste al ver que tu nombre está en una lista de la Selección Mayor, más allá de ser como invitado?
-No importa si voy como invitado, preseleccionado o aguatero, es tremendo igual. La experiencia será rica en todo sentido, y voy a tener la suerte de entrenarme y compartir con los que son mis ídolos. Los bases, por ejemplo, son unos monstruos. A (Facundo) Campazzo no tuve la suerte de verlo personalmente todavía, y qué más puedo pedir que tener la chance de compartir con él.

-¿Facundo es como un ídolo o referente para vos?
-Sí, claramente es un ejemplo a seguir por su perseverancia y trabajo. Lo veo como un gran ejemplo, y ojalá pueda compartir tiempo con él.

-¿Esperabas un llamado así?
-No, es totalmente inesperado, no estaba en mis planes y me tomó por sorpresa. Es más, muchos me preguntaban si era verdad o si se habían equivocado.

-¿Con qué mentalidad vas a ir a la concentración?
-No sé qué esperarme, porque es todo muy nuevo y no estuve dentro del proceso. Pero voy con la predisposición de aprender todo lo que pueda, compitiendo en las prácticas de igual a igual y sin importar el que esté enfrente. Voy a tratar de copiar todo lo bueno, sobre todo esas conductas de cuidado de los jugadores, que son las que terminan haciendo las diferencias. Por ejemplo, la disciplina y alimentación de Luis Scola, y la oportunidad de tenerlo cerca es única. Es más, creo que voy a poner el teléfono al lado para grabarlo.

-Esto llega como un gran cierre de temporada desde lo personal, donde diste un gran salto en cuanto a tu juego, te hiciste un lugar en el equipo y te ganaste un nombre en la Liga…
-Esto es la frutilla del postre. Estoy muy contento por la temporada que hice, pero más que un cierre, esto será un ascensor para ayudarme a seguir subiendo, que lo voy a usar como motivación para prepararme de cara a la próxima temporada.

-Desde lo personal, ¿qué fue lo mejor de tu temporada, dónde sentís que mejoraste?
-Creo que el hecho de saber identificar los momentos y tiempos del juego, el poder afianzarme a mi mismo. No sé si mejoré táctica o técnicamente, pero sí lo hice mentalmente. Me siento mejor tomando decisiones, es un punto donde siento que pude dar un paso.

-¿Qué tipo de base sos, y qué tipo de base querés ser?
-Creo que soy un base más dinámico y de transición, y me gustaría ser un base que pueda identificar mejor las ventajas en el estacionado, que pueda reconocer las situaciones del juego… Ahora voy a estar enfrente de (Nicolás) Laprovittola y Campazzo, que son dos bases muy vertiginosos pero que tienen el plus de saber identificar las ventajas del juego. Voy a tratar de aprender lo más que pueda.

-¿Es muy difícil ser un base joven en la Liga Nacional?
-Creo que cualquier posición es difícil para un joven teniendo en cuenta cómo es nuestra Liga. Quizás, el base tiene más responsabilidades por ser el que tiene la pelota y distribuye el juego, y hay tipos alrededor que te exigen mucho. Pero bueno, ser base o pivote es complejo cuando sos joven, sobre todo por la jerarquía que hay en el puesto en la competencia.

-¿Desde lo colectivo, qué temporada viste en Obras?
-Creo que el balance es totalmente positivo, y dio el empujón para buscar objetivos más altos el próximo año si se mantiene el roster. El lema es la formación de jugadores y competir formando. Con ese criterio, el equipo avanzó hasta los cuartos de final en playoffs, perdiendo con el que, para mí, será el campeón, que es San Lorenzo.

-En su momento se habló de un pequeño problema en tu corazón. ¿Cómo fue esa situación?
-Es una malformación congénita, por decirlo de una manera, pero que no influye nada a la hora de jugar.

-¿Te asustaste cuando te lo detectaron?
-Sí, sin dudas. Me asusté, me preocupé, me hablaron de algunas soluciones y también me dijeron que si seguía así, no pasaba nada porque venía hace tiempo en el alto rendimiento.

-¿Cambió algo cuando te lo dijeron?
-Quizás tengo que tener algunos recaudos y cuidados, sobre todo con las bebidas que estimulan el sistema cardíaco, pero nada más. Pasa mucho por el conocimiento de uno mismo.

-¿Qué objetivos te ponés, a corto y mediano plazo?
-A corto plazo es ser una esponja en la Selección, tratar de robar algo de todos. A mediano plazo, volver a mi plenitud física antes del comienzo de la pretemporada, recuperando el buen nivel para afianzar todo en la próxima temporada.

-Para el joven que crece en la Liga Nacional, ¿es una motivación el hecho de ver que de a poco se van abriendo de nuevo las puertas para jugar en el exterior?
-Jugar en el exterior es el sueño de cualquiera. Después es mucho de ir día a día y paso a paso. Pero, por ejemplo, me tocó la suerte de competir contra Luca Vildoza, y ver que empezó la final de la ACB rompiéndola, es algo que motiva para seguir trabajando día a día.