El equipo de Boedo derrotó a Instituto por 79 a 71 y se adjudicó el título por cuarta vez consecutiva. Dinastía creceinte.

Con más sufrimiento que otros años, San Lorenzo finalmente derrotó a Instituto por 79 a 71, le dio una gran alegría a la gente que colmó el Microestadio Roberto Pando y sentenció la serie por 4 a 3, para adjudicarse el título de la Liga Nacional por cuarta vez consecutiva. De esta manera, el equipo de Boedo se convirtió en el tercer máximo ganador de la historia de la competencia.

Dar Tucker fue el goleador del juego y MVP de la serie tras anotar 25 puntos, bien secundado por Jerome Meyinsse con 15 tantos. En la Gloria, de excelente temporada al margen de la derrota final, no alcanzaron los 16 puntos de Rodney Green. El juego, que tuvo altos picos de emoción, presentó vaivenes constantes, pero el Ciclón tuvo la virtud de reponerse a un pésimo inicio y de ir llevando el trámite para su favor con una defensa por momentos notable que permitió apenas diez puntos en el segundo cuarto y trece en el tercero.

Con este campeonato, Nicolás Aguirre (1-14 cancha) alcanzó su quinta liga consecutiva, confirmando que es uno de los jugadores más ganadores de la historia de la competencia. Para Gonzalo García, en tanto, fue la coronación de dos años de trabajo en los cuales los principales objetivos se cumplieron con éxito (también se coronó en las dos últimas Liga de las Américas).

Se termina una temporada extensa, que tuvo emoción en su recta decisiva y unas finales de altísimo nivel.