Donald Sims es el nuevo protagonista de “La entrevista de la semana”.

El base estadounidense analiza todo sobre el gran presente de Atenas: la vuelta del club a los primeros planos, el desafío de recuperar la gloria perdida, su gran adaptación a la Liga Nacional, el valor de ser elegido como el mejor extranjero de la competencia, su vida en Argentina y un viaje a su pasado.

-¿Cómo describirías a este equipo de Atenas?
-Es uno con jugadores con mucha experiencia. Tenemos un gran cuerpo técnico que logra poner a los jugadores en la mejor posición posible. Tenemos un plantel en donde todos saben qué decisiones tomar y cómo tomarlas. Hay varios campeones, como Jerome (Meyinsse), Roquez (Johnson), Juan Pablo (Cantero) ha estado en ese lugar… Se trata de jugadores con experiencia, que entienden los momentos clave y lo que se necesita hacer en esos momentos.

-¿Ya te diste cuenta de la historia que tiene el club y la expectativa que se generó con el éxito de este año, teniendo en cuenta que hace varios que no se podía pelear arriba?
-Absolutamente. Lo escuché durante todo el año, y sé que el club ganó muchos títulos, que por acá pasaron grandísimos jugadores. Definitivamente, me hace trabajar duro para volver a ubicar a Atenas en la parte alta de la Liga Nacional.

-¿Creés que están capacitados para eso, la meta es llegar -al menos- a una final?
-Sabemos que podemos jugar, competir y ganarle a cualquiera. Pero se trata de un proceso. Me gustaría decir que vamos a ser los campeones, pero realmente es un proceso, donde hay que trabajar muy duro. Vamos a tomarnos un partido a la vez, el siguiente siempre es el más importante. Si llegamos a jugar por un título, será grandioso. Pero debemos tomar las oportunidades del presente.

-¿Qué se siente ser reconocido por los hinchas de un club así? Ya te adoptaron como uno de los más ovacionados…
-Es genial. Realmente trabajo duro. Y se tratan de hinchas fantásticos, de un club con enorme tradición… Está claro que no fue la mejor situación en las últimas temporadas para ellos, y queremos devolverles esa sensación de jugar buen básquet, y de la forma correcta. Creo que lo estamos haciendo. Tenemos un estilo divertido, rápido, con ritmo alto… Estamos agradecidos de que los hinchas lo estén apreciando.

-Recientemente fuiste elegido como el mejor base y extranjero de la Liga Nacional. ¿Cuál es la sensación?
-Es algo muy bueno, pero lo tomo como un premio de equipo. De ninguna manera podría lograr lo que hago sin buenos pases de Juan Pablo (Cantero), sin buenas cortinas de Jerome (Meyinsse), Roquez (Johnson), Lo Grippo o Nico Romano… Yo trabajo realmente duro y me pone feliz recibir un premio así, pero lo tomo como un premio a Atenas. Sin mis compañeros, sin el cuerpo técnico ordenando las jugadas, no podría conseguirlo. Estoy feliz por el reconocimiento que le llega al club.

-Muchas veces reconociste el trabajo del equipo y lo colectivo, y deja en claro que hay una excelente química en el plantel, tanto adentro como afuera de la cancha. ¿Es así?
-Somos profesionales y todos entendemos cómo jugar este deporte de la manera correcta, y para hacerlo sabemos que debemos tener una gran química adentro y afuera de la cancha. Creo que la tenemos. Todos se llevan bien y quieren hacer las cosas de la forma correcta. Entendemos que para ser exitosos en un deporte de equipo, hay que tener buena química y sentido colectivo.

-Estás transitando tu segundo año en Argentina. ¿Qué opinión tenés de nuestra Liga?
-En muy buena y competitiva. Los jugadores nacionales son realmente buenos, y me gusta el estilo de juego desde el punto de vista de jugar mucho y contra varios alrededor de todo el país. Esas cosas la hacen muy atractiva y te hace mantener enfocado y con espíritu competitivo. A veces llegás a una ciudad muy tarde y no tenés la chance de entrenarte, sino que tenés que salir a jugar. Y eso te hace mantenerte competitivo, te hace ser más cuidadoso con tu cuerpo y tu forma. La verdad es que estoy feliz de estos años, sobre todo por haber estado en dos equipos que aceptaron mi forma de jugar y estilo.

-¿La parte de los viajes también te gusta? No es un aspecto fácil de la competencia y suele ser incómodo, sobre todo para los extranjeros que quizás no están tan acostumbrados…
-Puede ser desafiante, pero todos los equipos tienen que atravesarla. Y en definitiva te hace estar más enfocado y preparado para afrontar el siguiente partido.

-¿Cómo fue tu primera temporada, que también resultó exitosa, llegando a una final y con impacto personal? No es fácil que un extranjero rinda y se acomode tan rápido en su primer año en Argentina, sobre todo en una posición como la del base.
-Corrientes fue sin dudas un lugar especial. Los hinchas de Regatas me adoptaron por completo, como lo hizo todo el equipo. Todos fueron asombrosos y me hicieron sentir cómodo para desarrollar mi juego. Una vez que me di cuenta, pude hacer mi juego y divertirme.

-En esa primera temporada se dio la chance de llegar a la final contra San Lorenzo. ¿Pensás en una revancha?
-Sin dudas que son el mejor equipo de la competencia, y sería buenísimo tener la chance de volverlos a enfrentar. Los respeto mucho y ojalá podamos tener esa chance para ganarles esta vez. Pero realmente será complicado y necesitaríamos desarrollar nuestro mejor básquet.

-¿Qué pudiste descubrir de Argentina como país, de su cultura?
-Por supuesto que el asado con el equipo. Empecé a tomar vino tinto, que nunca lo había hecho. La carne también… O sea, todas las grandes costumbres de Argentina las traté de vivir, y han sido muy buenas hasta ahora.

-¿Sos de salir y descubrir parte de las costumbres y cultura del país al que llegás?
-A veces tengo tiempo de hacerlo, de buscar algún museo o lugar típico. Lo que pasa es que la temporada es tan demandante, con tantos partidos y prácticas, que trato de respetar siempre mis tiempos de descanso y acondicionamiento.

-Bueno, en ese aspecto hay algo que muchos que te han visto en estos años resaltan, que es tu gran ética de trabajo, tus pasión por el entrenamiento, tus rutinas, como la de entrenarte con una pelota especial para la técnica individual… ¿Cómo es esa parte de vos?
-Simplemente trato de sentirme cómodo con mis habilidades. Al ser un base, tengo que manejar la pelota muy bien y sentirme cómodo para tomar decisiones. Entonces tengo una rutina de entrada en calor que me ayuda para eso y para estar listo para el partido. Es una rutina que me funciona y me hace estar listo.

-¿Es cierto que rompiste algunas pelotas de esas pesadas de tanto usarlas?
-Sí (risas). Es una pelota más pesada de la reglamentaria, que está hecha de otro material. Y sí, mientras más la usás, más se gasta. Y la usé tanto que hubo que cambiarlas.

-Yendo un poco hacia atrás, ¿cómo empezaste a jugar al básquet?
-Llevo jugando sin parar desde los 5 años. Mi familia es muy atlética y ama los deportes. Nos gusta el básquet, el fútbol americano, también el beisbol… Es algo a lo que siempre estuvimos relacionados, y estoy feliz de poder haberme hecho un camino en el básquet.

-¿Cuándo te diste cuenta que ibas a tomar un camino profesional?
-En la Universidad, donde tuve éxito por suerte. Varios equipos se acercaron para hacerme profesional, y empecé a hacerlo. Creo que desde ahí me vi siempre como un jugador profesional de básquet y no podría verme de otra forma. No podría verme en una oficina o vendiendo autos, por ejemplo. No porque haya algo malo en eso, sino porque siempre me vi como un jugador de básquet y por suerte es lo que soy.

-¿Creciste con el sueño de la NBA o no lo pensabas?
-Siempre se la mira como una liga ideal, con jugadores asombrosos. Y uno trata de tomar las cosas que llevan a los jugadores de ahí a ser exitosos. Realmente fue un impacto en mi vida. Siempre fue un sueño jugar en la mejor liga del mundo y siempre tengo la confianza de sentirme como uno de los mejores, pero entiendo que lo que funciona para mí es lo correcto, no la miraba como una obsesión. Sé que hay un plan para cada uno, y en este momento para mí es jugar en Argentina.

-¿O sea que te adaptaste rápido a salir al extranjero y desarrollarte afuera de tu país?
-Claro, porque siempre me vi como jugador de básquet, y voy a llevar adelante toda oportunidad que me mantenga por ese camino. Tengo un gran agente que me puso en buenas situaciones, y la verdad es que pude aprovecharlas y divertirme. Acá estoy, siete años después de comenzar. Además, jugar en el extranjero te da mucha experiencia, te permite vivir en otra cultura, conocer gente increíble. Todo hace una linda mezcla.

-¿Y dónde ponés a Argentina en este camino?
-Amo este país, probablemente sea la liga que mejor me hizo hasta ahora.

-¿Te pusiste alguna meta particular, para este año o para tu carrera en sí?
-Simplemente trato de ser el mejor jugador que pueda. Si trabajo duro como hasta ahora, con suerte podré ser uno de los mejores que haya tenido la chance de jugar en Argentina o en el lugar que me toque estar. Se tratar de probarme a mí mismo para tener la chance de cumplir mis metas y sueños.

Leandro Fernández
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