El interno de Ameghino cuenta su experiencia en los entrenamientos mientras sueña con quedar entre los 12 que representarán a la Argentina en el Mundial juvenil: “Esta es una camiseta única y diferente a todas”

Intensidad, velocidad de ejecución y presión defensiva. Los entrenamientos que Daniel Farabello implementa en la U19 son realmente demandantes, pero los 20 preseleccionados al Mundial juvenil que se encuentran concentrados en el Cenard responden y se esfuerzan al máximo durante las dos horas de práctica en la primera semana de preparación.

Entre ellos se encuentra Bautista Ott, interno bahiense de 19 años y dos metros de altura, quien está dando sus primeros pasos profesionales en Ameghino, club de la Liga Argentina. Su labor es notable: cortinas, desmarques, caídas a la pintura y fundamentos para llegar al aro. En defensa no desentona: presiona y se complementa con sus compañeros, aportando corpulencia, pero también intensidad y lectura.

Tras una jornada exigente, Ott se presta a hablar con Prensa CAB, bañado en sudor pero con una gratificante sonrisa, mientras saluda a algunos de sus compañeros con quienes hasta hace unos momentos parecía estar librando una guerra adentro de la cancha.

-¿Cómo estás viviendo esta experiencia con la preselección U19?

-Bien, estoy muy contento de vivir estos días con la preselección en el Cenard. Estamos entrenando a full así que es un poco cansador, pero siempre es lindo estar dentro del equipo y vivir estas experiencias desde adentro.

-¿Cómo te sentís con el equipo?

-Me siento muy cómodo en este plantel, tanto con los chicos como los entrenadores. Ya nos conocemos, compartí convocatorias y hasta torneos con la mayoría de ellos, y con los que no, igualmente nos llevamos muy bien. Eso ayuda a que uno se sienta tranquilo y con confianza adentro de la cancha.

-Algunos de tus compañeros venían con mucha competencia y otros con poco rodaje. ¿Vos cómo llegaste a esta convocatoria?

-Vengo con mucha actividad. En Ameghino arrancamos la pretemporada en noviembre, y hasta recién no paramos nunca. Estuvimos entrenando mucho para prepararnos de la mejor manera para la Liga Argentina. Estoy ganando roce en los partidos y siento que la convocatoria me llegó en un buen momento individual.


-Los entrenamientos de Farabello son exigentes. ¿Creés que se van adaptando?

-Creo que le agarramos la mano a la dinámica que quiere Dani. Somos un equipo ágil pero que no corre por correr, tenemos jugadas y la idea es ejecutarlas siempre en velocidad. En defensa somos intensos, sobre todo adelante. Eso hace que a veces los entrenamientos se tornen físicos, pero así tiene que ser y todos lo entendemos así.

-¿De qué manera sentís que te ayuda esta convocatoria a prepararte para los desafíos que vienen, con tu club y posiblemente la Selección?

-En lo individual esta semana te ayuda a ver cómo estás físicamente. Son muchos entrenamientos exigentes en pocos días. Si terminas bien es porque vas por buen camino y tenés que seguir entrenando así, y si quedas cansado toca exigirse más para llegar mejor a la próxima convocatoria. Es como un examen que sirve mucho pensando en la posibilidad de llegar al Mundial, porque es un torneo exigente, en el que se juegan muchos partidos en pocos días y en un país lejano.

-¿Cómo fueron tus experiencias previas con la camiseta de la Selección?

-Tanto en el Sudamericano de Chile, en el que fuimos subcampeones, como en el torneo que jugamos en Turquía (TBF U16 en 2018) siento que viví una experiencia única. Tengo ganas de repetirlo, de volver a ponerme esta camiseta. Sé que para eso tengo que dar todo de mí en cada entrenamiento. Ojalá se me dé.

-¿Cómo se siente representar a tu país dentro de la cancha?

-Tener puesta la camiseta de la Selección es una sensación inigualable. Nunca la volvés a sentir a menos que la vuelvas a usar. Es una camiseta única y diferente a todas. Imagino que en un Mundial debe ser aún más especial, no lo sé. Ojalá pueda sentirlo.

Fotos: Marcelo Endelli y prensa Ameghino.