Por tercera vez en su historia, el básquet masculino argentino se sube a lo más alto del podio en unos Juegos Panamericanos. Tras la consagración en Mar del Plata 1995 y Lima 2019, el seleccionado nacional gritó campeón en la edición celebrada en Santiago de Chile.

El entrenador Leandro Ramella, el capitán Tayavek Gallizzi y Franco Baralle, uno de los puntos más altos del equipo en todo el torneo, hablaron con Prensa CAB tras la consagración.

“Creo que fuimos superior en la mayor parte del tiempo de cada partidos que jugamos. No se puede decir que ganamos ningún partido por fortuna. Eso es una de las cosas que más contento me pone”, comenzó diciendo Ramella, que también dirige a Quimsa en La Liga Nacional.

En tanto Gallizzi, único bicampeón Panamericano del básquet argentino al ser parte en Lima 2019 y Santiago 2023, manifestó: “Lo siento como si fuese la primera vez. Nos esforzamos muchísimo y es muy lindo cerrarlo de esta forma. Si no alcanzaba para llevarse una medalla igualmente nos habíamos entregado por completo poniéndonos a disposición y trabajando”.

“Estoy muy contento porque defendimos el título. Jugamos un buen básquet, lo dejamos claro en los cinco partidos. Lograr eso en poco tiempo es difícil”, apuntó Baralle.

Y agregó: “La rotación iba a ser muy importante en este tipo de torneos. Fuimos el equipo que más rotó. Todos entraron y aportaron, algunos con partidos muy buenos inclusos. Nos unimos como grupo y eso fue lo importante”.

Ampliando sobre la rotación, uno de los ejes principales del equipo, añadió Gallizzi: “Creo que son muchos los detalles que nos ayudaron a quedarnos con el título. Fuimos un equipo sin egoísmo, no dependimos de un solo jugador y no dudamos de la idea de juego que teníamos. Estoy orgulloso y muy contento por el equipo. Todos nos brindamos al equipo y creo que eso tuvo mucha incidencia en el resultado final”.

“Es raro pensar que en todos los partidos entraron los 12 jugadores. Los jóvenes sumaron muchísimos minutos, arriba de los 15 de promedio. Para ellos fue muy importante estar apoyados en jugadores de más experiencia. Creo que se cumplió el objetivo del rodaje, de que se haya podido ver jugadores para el futuro del equipo principal y también el objetivo deportivo de defender la medalla jugando de igual a igual con todas las selecciones”, argumentó Ramella sobre este punto.

Otro aspecto destacado del plantel argentino fue la participación significativa de jugadores jóvenes: Juan Bocca y Lucas Giovanetti como representantes del seleccionado argentino que se consagró 5° del Mundial U19 en Hungría y sumando sus primeros minutos de Selección a nivel mayor, más Bautista Lugarini (22 años) con un rol determinante en la final y Franco Baralle (24 años) asentándose como una opción de jerarquía cuando el equipo lo necesite.

“Los más chicos respondieron muy bien en cada ingreso que tuvieron, con tiros importantes y siendo muy funcionales al equipo. Creo que realmente brillaron en este torneo, tuvieron un nivel de compromiso altísimo”, dijo Gallizzi.

Y Ramella concluyó: “En un par de días de concentración y otros de entrenamientos previos acá no se pueden hacer grandes cosas. Esto demuestra que nuestros jugadores, ya sean de nuestro Liga Nacional como era la mayoría de nuestro equipo o los que están fuera del país, están bien fundamentados y entienden de básquet. Acá está claro que el trabajo es de los entrenadores del día a día y de nuestra Liga Nacional, que sigue teniendo un gran nivel conceptual y sigue siendo muy competitiva. Me parece que lo que se sigue demostrando es el que básquet argentino es bueno y competitivo”.

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