El entrenador argentino Julio Lamas será el exponente extranjero en la reunión anual de la Asociación de Entrenadores de Estados Unidos (NABC). El porteño brindará una clínica durante el Final Four de la NCAA, que se disputará entre el 3 y el 5 de abril en Indianápolis.
La voz de Julio César Lamas transmite felicidad. Y orgullo. Transitando el tramo final de su temporada sabática, al técnico le llegó una invitación que no esperaba. La Asociación de Entrenadores de Estados Unidos (NABC) lo espera en Indianápolis para que brinde una clínica durante el Final Four de la NCAA, que se disputará entre el 3 y 5 de abril. El porteño será el primer argentino que expondrá sus conocimientos en la madre patria del básquet. Partirá el 31 hacia el norte para vivir una aventura inédita en sus 45 años.

-¿Te sorprendieron?

-Cuando se contactaron conmigo, no lo esperaba, me tomó por sorpresa. Después me explicaron y lo fui incorporando. Sabía que allá hacen la clínica.

-¿Qué te generó?

-Es una satisfacción poder participar, el respeto de mis colegas norteamericanos y conocer en esa convención el funcionamiento de ellos. Una oportunidad para seguir capacitándome, descubriendo además organizaciones importantes.

-¿Sobre qué disertarás?

-Me pidieron que la presentación esté basada en los fundamentos, el perfil del jugador argentino, de nuestro básquet y la región. Así que estoy preparándola.

-¿Qué significa esto en tu exitosa trayectoria?

-Es un logro de todo el básquet argentino gracias al crecimiento que tuvo a nivel internacional. Voy en representación colectiva de nuestros entrenadores y del básquet en general. Esto no es algo individual.

-¿Luego vas a ver NBA?

-Sí, veré partidos y entrenamientos. Aprovecharé el viaje para aprender más.

-¿Cómo viviste tu temporada de descanso?

-Muy bien porque decidí atender lo personal y familiar, priorizando la crianza de mis tres hijos. Ahora estoy aprovechando este último pasaje para capacitarme en lo profesional, revisando mi sistema de trabajo y de juego. Y así poder agregar algo que lo mejore pensando en el futuro.

-¿Volverías a tomarte un tiempo así o extrañás demasiado dirigir?

-Lo que pasa es que ya no necesitaré hacerlo otra vez. Con esto fue suficiente. Ahora mismo empecé a extrañar el vestuario, los jugadores, partidos y entrenamientos. En los últimos meses me faltó eso. Pude ponerme al día con bastantes cosas. Pero no. No lo necesito ni quiero hacerlo otra vez más adelante.

-¿Tuviste muchas ofertas en estos meses?

-Una de Libertad y otra de Obras. Además, Universo de Brasilia y Scafati de Italia se interesaron antes. Pero mantuve la decisión de no dirigir. Sí estoy en el mercado para la próxima.

-¿Dudaste con alguno de los ofrecimientos?

-Me costó más rechazar el de Libertad por el pasado reciente con el club.

-¿Seguiste la Liga?

-Miré muchos partidos.

-¿Te gustó el nivel?

-Es bueno, con tres equipos que se destacaron por encima del resto: Atenas, Peñarol y Quimsa. Los dos primeros llevan poco más de un año marcando el techo de la competición y los santiagueños jugaron muy bien en momentos decisivos para ganar títulos.

-¿Cuál te gustó más?

-Atenas y Peñarol son los equipos más poderosos y los que mejor juegan.

-¿Qué aporta el regreso de Pepe Sánchez?

-El regreso de Pepe jerarquiza el torneo porque es un jugador que tuvo una carrera extraordinaria, que todavía está en forma y tiene presente. Y el suyo unido a otros regresos, me parece que levantaron el nivel general del certamen.

-¿Tenés ganas de volver a dirigir en el país?

-Sí. Estoy abierto a la próxima temporada para dirigir en Argentina o España. Fueron los últimos lugares donde estuve. Intuyo más que en nuestro país puede estar mi próximo club.

-¿En España te quedó alguna cuenta pendiente?

-No. Es la mejor competición en el mundo después de la NBA. Me motiva el aspecto deportivo. Allí dirigí cuatro años y pueden llegar a aparecer algunas opciones. Como en la Liga Nacional. Volver a mi tarea es lo que más deseo.

Fuente: Ole