Este martes el equipo fue recibido por el funcionario diplomático Armando Maffei en su casa. “Son un ejemplo para el país”, dijo el embajador, que se quedó con la Copa Efes Pilsen como obsequio. El jueves por la mañana el plantel va a Kayseri y debuta el sábado en el Mundial.
A tres días para el inicio del Mundial FIBA 2010 y luego de consagrarse en la Copa Efes Pilsen, la Selección Argentina de Básquetbol tuvo un momento distendido y agradable el martes por la noche, durante la cena en la casa del embajador argentino en Turquía, Armando Maffei. Sólo faltaron el técnico Sergio Hernández y el pivote Román González, quienes prefirieron quedarse en el hotel para recuperarse de sus descomposturas.

Como a cada torneo internacional, la Selección le dio suma importancia en medio de su preparación a la Copa Efes Pilsen que ganó el lunes en Ankara, luego de superar a los combinados de Canadá, Líbano y Turquía. Por eso Maffei (quien estuvo en el estadio durante la final) se mostró orgulloso y feliz cuando el presidente de la delegación argentina, Othar Macharasvilli, le obsequió el trofeo para preservarlo en la Embajada.

Antes de las empanadas y la carne con ensaladas, Maffei brindó palabras de bienvenida y, entre otros conceptos, dijo: “Esta casa no es mía, es de todos ustedes, la idea es compartir un lindo momento entre compatriotas”. Luego, agregó: “Ustedes son un ejemplo para nuestra nación y les deseo lo mejor. Ojalá contagien todo ese ejemplo al resto del país. Ojalá que ganen, que tengan suerte y sobre todo que sean felices”.

Argentina debutará en el Mundial el sábado 28 de agosto contra Alemania, a las 15.30 de nuestro país (21.30 hora local), en el estadio Kadir Has (Kayseri), construido en el 2008 y con capacidad para 7.200 personas. Por el grupo A, los siguientes partidos del plantel nacional serán: el domingo 29 a las 15.30 con Australia, el lunes 30 a las 15.30 con Angola, el miércoles 1º de septiembre a las 15.30 con Jordania, y el jueves 2 a las 13 con Serbia.

EL FIXTURE EN EL MICROSITIO CABB DEL MUNDIAL

Rodrigo García, en Ankara (Turquía)
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