¿CÓMO CONTACTARNOS?

1 Utiliza los formularios web.
2 Por MP en nuestras redes.
3 Llamanos por teléfono

Si observaste o tomaste conocimiento de una irregularidad, podes realizar tu denuncia. Nuestro compromiso de gestión incluye mediar y analizar situaciones irregulares en el ejercicio y práctica de nuestro deporte.

HORARIOS

Lun-Vie 9:00AM - 6:00PM

Comunicate por teléfono en este rango horario.

Julián Chiera: Cuando firmé sentí un alivio muy grande

Domingo, 26 de Mayo de 2013 / Publicado en Entrevistas
Post Image

Con esas palabras, Julián Chiera, definió el momento en el que cumplió su gran objetivo de llegar a la máxima categoría de la NCAA. Firmó con Southeastern Louisiana, equipo para el que jugará desde la próxima temporada. No te pierdas el diálogo del joven jugador con cabb.com.ar
Los Chiera son una familia de deportistas. Su papá, Alejandro, fue futbolista profesional. Jugó en Belgrano, Instituto y Tigre, entre otros. “Tanto mi papá como mi tío (Carlos) fueron futbolistas”, cuenta el joven cordobés. “Incluso jugaron juntos en Belgrano, mi papá jugaba de 3 y mi tío de 4”.

De hecho, los inicios del hoy basquetbolista fueron jugando al fútbol en el Club Barrio Parque de la capital cordobesa “Yo empecé jugando al fútbol en Barrio Parque, cuando tenía 5 años. A los 6 probé el básquet y no lo dejé más, me quedé desde los 6 jugando al básquet”, recuerda. Julián no fue el único de los Chiera que cambió fútbol por básquet, su hermano menor, Adrián (18 años y 1.90 metro) se contagió de su pasión por la naranja. “Mi hermano está en Italia, juega en la cantera del Rímini. Con él no hablo mucho porque la diferencia horaria nos complica”, señaló.

El camino para el cordobés no fue fácil. Con 15 años debió dejar su Córdoba natal para emigrar a Brasil, por cuestiones laborales de su padre. “Cuando me fui a Brasil, lo sentí mucho, extrañaba”. Sin embargo, tantos años fuera del país (ya son 7) no han hecho mella en su amor por la celeste y blanca. “En Brasil empecé a usar ropa de la Selección Argentina. Y hasta hoy, viaje que hago para jugar o lo que sea, tengo que llevar una camiseta argentina conmigo. Llevo la remera puesta por abajo. Se podría decir que es una cábala. Me gusta llevarla, a veces ni la uso, la tengo al lado, pero la tengo”, explica.

Su lazo con la argentina da el punta pie inicial al ida y vuelta con el alero argentino que desde la próxima campaña competirá en la División I del básquetbol Universitario.

-¿Pese a los años afuera tenés muy presente tus raíces?
-Sí, y soy bien fanático de la Selección. Sobre todo desde que me fui a Brasil, con la rivalidad que hay con Argentina.

-¿Te imaginás en un futuro, luego de la universidad, jugando en la Liga Nacional?
-Mirá,  yo tengo ciudadanía italiana, la hice para que me abra puertas en el básquet en un futuro. Pero todo depende de cómo me vaya acá. Si después se da Europa o Argentina, lo que sea mejor en el momento. Yo aspiro a ir a un lugar en el que crea que puedo seguir creciendo.

-Me contabas que viviste, con tu familia, cinco años en Brasil, ¿por qué?
-Fuimos por el trabajo de mi papá (no ligado al deporte). Ahí jugué en dos clubes en categorías formativas. Estudiaba y jugaba.

-¿Y lo de ir a Estados Unidos cómo surgió?
-Siempre me gustó mirar NBA y básquet universitario.  Pensaba… cómo me gustaría estar ahí. En parte con la idea de que me podría abrir puertas a futuro. Después, cuando tenía 17 años, hice un campus en Estados Unidos y me gustó lo que viví. Cuando volví a Brasil me quedó en la cabeza que quería ir a Estados Unidos. Lo hablé con mis padres y les pedí que me ayuden a buscar un contacto. En Estados Unidos había conocido a dos técnicos que iban a estar en el ADIDAS Camp. Yo les comenté lo que me gustaría a mí, y dos semanas después de que regresé a Brasil recibí un llamado en el que me invitaban a ir a ese campus. Ahí conseguí un contacto que me hizo unas gestiones para poder llegar a Estados Unidos.

-¿Directamente a Junior College?
-Si

-Tuviste varias universidades interesadas en vos ¿Por qué elegiste Southeastern Louisiana?
-Si hubo varias, de D1 y D2. Pasa esto: acá para jugar tenés que estar aprobado de dos lados. Uno es con las materias y las notas, y lo otro es que la NCAA te libere para jugar. La NCAA a mí todavía me tiene pendiente.

-Perdón ¿por qué es eso? ¿Están chequeando que no hayas jugado profesional en Brasil, por ejemplo?
-Sí, y se están demorando mucho. Entonces pasó lo siguiente, con eso de que no me liberaban, muchas universidades llamaban interesadas en mí, pero no se animaban a jugársela.

-¿Tienen miedo de que vos hayas jugado profesional, no les hayas dicho nada y salte ahora?
-Exactamente. Pero eso no es así, la NCAA no tiene motivos para dudar.

-¿Y Southeastern Louisiana si se jugó?
-Esta universidad estaba buscando un chico en mi posición, me habían llamado hace un mes y medio. Hablaron con mi técnico y le dijeron que habían visto varios partidos míos. Ellos querían que los visite sólo para saber si a mí me agradaba la universidad y ya está. O sea me estaban ofreciendo directamente la beca. Querían quedarse tranquilos de que me gustaba el lugar y listo.

-¿Pudiste hablar con el entrenador? ¿Sabés cual será tu rol?
-Hablé y me dijeron que tenían todas las posiciones completas, menos la posición 3 (alero). Tienen jugadores explosivos para ir al aro, y ellos lo que están buscando es alguien que haga algo diferente. Ellos necesitaban un jugador más de perímetro, que su principal virtud sea el tiro de tres.

-¿Podés aspirar a tener minutos importantes desde el principio?
-Sí, pero necesito prepararme muy bien físicamente. A mí me costó mucho cuando pasé de Brasil al Junior College y creo que ahora la diferencia va a ser más o menos la misma. Es más físico, más rápido, el juego no para. En el verano me voy a quedar con ellos casi dos meses, para que me entrenen en el gimnasio. No va a ser fácil, pero tampoco imposible.

-¿Qué considerás que es lo que más tenés que trabajar, corregir o mejorar?
-Estar más fuerte, gimnasio y trabajos de pierna, agilidad. Sí mejoró la defensa un poco más, me va a ayudar mucho. Yo creo que la clave va a ser mejorar el físico y eso me va a ayudar tanto en defensa y ataque.

-¿Qué objetivos te ponés a corto y largo plazo?
-A corto plazo, para esta temporada, no estoy pensando en jugar 30 minutos por partido, no. Estoy esperando que me venga el “choque”, y estar preparado para eso. Mi principal objetivo va a ser ganarme un lugar en el equipo y mantenerlo, para después pensar en hacerlo crecer. Espero tener un buen año “junior”, para después tener un protagonismo importante en mi año “senior” (último año) y que esto me prepare para mi carrera profesional. Mis objetivos a corto plazo me los pongo primero en los entrenamientos, para luego ponérmelos en los partidos. Es ir mejorando paso a paso lo que sea necesario, el tiro de 3, el tiro de 2, etcétera. Espero también que me den responsabilidad. Considero que respondo bien bajo presión.

-Te noto muy mentalizado, con mucha cabeza.
-Es que lo tengo a mi viejo atrás mío. Y mi mamá también. Siempre me trataron de guiar.

-En ese sentido ayuda mucho que tu papá haya sido deportista ¿no?
-Sí, mi viejo cuando ve que estoy medio cabizbajo, me habla y me guía con la experiencia de él. Trata de ponerme en el camino correcto.

-¿Cómo te sentiste cuando lo conseguiste, cuando firmaste?
-Siento que mi objetivo lo cumplí, que era firmar con una División I. Por ejemplo, si ahora la NCAA no me habilita, por el motivo que sea, el objetivo mío ya lo conseguí. Me puedo considerar un jugador de división I. Hice todo lo que tenía en mis manos para hacerlo, y lo conseguí. Ahora la decisión esta no está en mis manos.

-Te noto muy preocupado con ese tema.
-No, por lógica tiene que salir. No diría preocupado, sino nervioso. Estoy ansioso, nada más. Entro todos los días a revisar por internet si ya salió. Es para estar tranquilo. Ha sido un periodo muy estresante, era todos los días ir a hablar con mi técnico, que las universidades te llamen. Todo el mundo te pregunta, y no podés decir a dónde vas. Fue todo estresante. Cuando firmé sentí un alivio grande, muy grande. Porque no es fácil estar dos años y medio acá en Estados Unidos. Tenés problemas en el medio,  no es fácil estar acá sólo. Pero lo logré. Con todos los nervios que estaba pasando, cuando firmé y le pasé los papeles a mi técnico, me emocioné. Cuando volví a mi pieza y me quedé sólo se me llenaron los ojos de lágrimas. La verdad que estoy feliz. No tengo otra palabra para definirlo. Estoy feliz y me siento bien. Estoy orgulloso de mí.

Foto (wingspan.lccc.wy.edu): Julián Chiera jugando para Laramie County de la NJCAA.

Diego García
Twitter: @Diego2120
Twitter: @cabboficial
[email protected]

Etiquetas:
SPONSORS

INGRESE CON SU CUENTA PARA TENER ACCESO A MATERIAL DIFERENCIADO

CREAR CUENTA

OLVIDÓ SU CUENTA?

REALIZÁ UNA DENUNCIA

Accedé a nuestra Política de Transparencia, los valores estratégicos de gestión y el alcance de aplicación de nuestra organización.

La Confederación Argentina de Básquetbol tiene entre sus objetos la organización de la actividad. Si observaste o tomaste conocimiento de una irregularidad, podes realizar tu denuncia. Nuestro compromiso de gestión incluye mediar y analizar situaciones irregulares en el ejercicio y práctica de nuestro deporte.

SUBIR