Desde España, la capitana de Argentina habló con Prensa CAB sobre la muy positiva actualidad que vive y lo que se avecina para la Selección. Su carrera, la vida en Europa y sus sueños con la albiceleste.

Sin haber llegado todavía a las tres décadas de vida, Meli está instalada y desde hace tiempo entre las mayores referentes en la historia del básquet argentino. Con su carácter, jerarquía y habilidad, hoy es una de las bases del Movistar Estudiantes en la Liga Femenina Endesa, compartiendo equipo con Victoria Llorente. Y mientras atraviesa tal vez el mejor momento de su carrera, es también líder y capitana de una Selección que tiene a París 2024 entre ceja y ceja.

“Todo deportista sueña con un Juego Olímpico, y es eso a lo que aspiramos. Sueño con tener la oportunidad de vivir esa gran experiencia”, confiesa Gretter desde la capital española. “Creo que esta meta nos atraviesa en un momento clave de nuestras carreras, porque todas hemos dado enormes pasos de crecimiento. Somos conscientes de que debemos seguir trabajando duro y reafirmando esa maduración en nuestros equipos, para luego llevar todo eso a la Argentina”, profundiza la rafaelina de 29 años y 1m66.

Acompañando el sentimiento de nuestra abanderada, desde Prensa CAB repasamos junto a ella las etapas más importantes de una admirable trayectoria a la que todavía le queda muchísimo carretel, y que encuentra en los próximos Juegos Olímpicos su máxima inspiración. Desde la niña que caminaba picando la pelota por las veredas santafesinas, pasando por la multicampeona de nuestra liga doméstica con Unión Florida, hasta llegar a la estrella consagrada en el extranjero, deslumbrando tanto en su paso por Brasil como en su actualidad europea.

EL COMIENZO DE LA MAGIA

Nació el 24 de enero de 1993 y se enamoró de este deporte a los 8 años, cuando se sumó a jugar con los chicos de Peñarol de Rafaela. “Era un club de barrio y nos conocíamos todos. El entrenador me invitó a unirme, y los chicos me aceptaron y me cuidaron muchísimo. Si alguien me hacía una falta fuerte, enseguida saltaban a defenderme”, cuenta entre risas la jugadora.

Probó también con el fútbol, pero la pasión por la naranja echó raíces rápidamente. Tras cuatro años, siguió su camino en Ben Hur, donde se desarrolló hasta jugar en Primera. “El club me quedaba a 10 cuadras, entonces me iba caminando con la pelota y haciendo entrepiernas sin que se me escape. Iba media hora antes con el entrenador para hacer tiros y fundamentos, esos tiempos siempre serán importantes para mí. La primer Liga fue algo muy lindo, soñado, fue dar ese primer pasito en lo que sabía que quería lograr”, analiza Gretter en retrospectiva.

Claro que, además de la importancia de estas instituciones, el principal pilar en su vida siempre fue la familia, ese fuerte núcleo conformado por Marta y Alberto, y sus hermanos Marcos y Nicolás. “Ellos son pieza fundamental de mis logros, son mi motor para cada año seguir luchando por mis sueños. No hubiese llegado a donde estoy sin su apoyo”, comenta.

SELECCIONES FORMATIVAS Y UNIÓN FLORIDA

Fue convocada al seleccionado provincial a los 13, mientras que sólo un año más tarde se encontró con la camiseta argentina. “En la Selección de Santa Fe, empecé a caer un poco más, a ver más básquet, a seguir jugadoras de Buenos Aires e incluso jugar contra ellas. Me planteé dar un paso adelante, quería estar en su lugar. Y a los 14, en la Selección Nacional, me topé con las chicas de mejor nivel de todo el país. Era todo nuevo, pero pude disfrutarlo, aprender muchísimo y comenzar a sentir el orgullo y privilegio que significa calzarse la celeste y blanca”, revive nuestra protagonista.

“Ahí entendí que iba a llevar muchísimo trabajo llegar lejos en este camino, y empecé a considerar otros aspectos más allá del entrenamiento. Y no es que cambié de un día para el otro, sino que fue un proceso. Modifiqué y perfeccioné con el tiempo todas mis rutinas, porque me di cuenta que la alimentación y el descanso influyen profundamente en mi juego”, relata Melisa sobre su evolución.

En 2010, Unión Florida la reclutó y, aunque la decisión no era sencilla, su determinación, la compañía de Natasha Spiatta (a quien ya conocía) y la cálida bienvenida en Vicente López, fueron claves para su despegue. “Unión Florida es mi familia, desde el primer día me hicieron sentir cómoda y es donde elijo estar siempre que voy a Buenos Aires. Haber ido con Nacha ayudó muchísimo a que podamos acoplarnos al grupo. Ahí encontré gente muy buena, desde la comisión hasta las compañeras de equipo, con las que todavía conservo una linda amistad”, revive Gretter.

LLEGADA A LA MAYOR Y SALTO A EUROPA

Debutó en la Mayor en el Subcampeonato del Preolímpico 2011 mientras que, en Unión Florida y bajo la conducción de Gregorio Martínez, conseguía el Argentino de Clubes 2012. Sus brillantes actuaciones y la recomendación de Gisela Vega -compañera en la Argentina-, llamaron la atención desde al otro lado del Atlántico.

Con 20 años, se sumó a las filas del Mann-Filter Zaragoza, donde jugó dos temporadas con promedios de 7 puntos, 2.5 rebotes, 2.6 asistencias y 2 robos por encuentro, culminando su primer torneo como la segunda mayor 'ladrona' de España. “Esa primer experiencia fue muy linda, pude llegar directo a un club de primera división. Si bien el juego era distinto y me costó acomodarme, pude sumar grandes aprendizajes”, afirma sobre su irrupción en el extranjero.

UNA ARGENTINA AMADA EN BRASIL

Durante el receso, volvió a Unión Florida para conseguir el Federal 2014, y para 2015 fue campeona, mejor asistente y recuperadora de la Superliga. Pero aparecería un nuevo destino, ya que el Corinthians se hacía con sus servicios. “En mi tiempo en Brasil, crecí enormemente como jugadora, pero también como persona. Más allá de que se trataba del torneo de nuestro clásico rival, me sentí muy cómoda jugando ahí”, indica la armadora que dejó su huella en el país vecino.

Tras una primera final esquiva, su segundo año culminó con broche de oro: campeona y actuación consagratoria con triple decisivo incluido en la final. Meli retornó para ganar la Liga 2017 como jugadora franquicia de su amado Unión Florida, y una vez más triunfó en la Liga de Basquete con el Vera Cruz Campinas, promediando 11,2 puntos, 5,6 rebotes y 5 asistencias, y siendo elegida MVP de las finales.

MELI REGRESA A ESPAÑA

Hacia principios de 2020, llegó a debutar en Sampaio, pero la pandemia finalizó abruptamente ese ciclo. Al regreso de la actividad, Movistar volvió a abrirle las puertas del Viejo Continente: “Enfrentarme nuevamente con una liga tan fuerte y hacerlo de esa manera, sintiéndome muy cómoda, fue ver que estoy a la altura y eso hace que haya coronado la temporada de la mejor manera. La llegada de Buri (NdeR: Agostina Burani, actual pivote del CD Promete) me ayudó mucho, fue una hermosa compañía. Me volví feliz por la temporada que hice, pero con ganas de seguir creciendo”.

Buscaban la permanencia, pero no sólo pelearon arriba, sino que ingresaron a la Copa de la Reina, evento por excelencia en España. E incluso antes de finalizar la temporada, Melisa fue renovada; no era para menos, fue la máxima asistente y segunda reboteadora del plantel. Además, fue designada capitana, todo un símbolo de lo que representa su liderazgo.

"Estoy disfrutando un año más en esta competencia tan fuerte y la Eurocup, por lo que quiero vivirlo al máximo. Estoy teniendo ese roce que buscaba y entrenando fuerte para estar a la altura de cada partido. La primera temporada fue algo inesperado, clasificar a la Copa de la Reina fue la yapa que hizo que todo sea mejor. Este año queremos mejorar lo hecho anteriormente”, opina Gretter. Las 'Women in Black', como llaman al equipo, cayeron en la Copa de la Reina 2022 con Spar Girona el último 25 de marzo, pero la eliminación no empaña su excelente presente.

CAPITANA DE UN BARCO DE ILUSIONES

En paralelo a su progreso a nivel clubes, se convirtió en alguien fundamental para la Selección, ofreciendo lectura, eficiencia y desequilibrio en cada aparición desde 2011. Su personalidad, lucha y transmisión de valores tanto dentro como fuera del parquet, la llevaron a ganarse la cinta de capitana para la AmeriCup 2021 de Puerto Rico, de la que finalmente no pudo ser parte por COVID. “Tengo muchísimas ganas de volver a entrenar con la Selección y tener esa revancha, ya sea en un Sudamericano, AmeriCup, Mundial u ojalá, por qué no, en un Juego Olímpico”, se explaya.

Se destacó en el FIBA Américas de Edmonton 2015, la AmeriCup de Buenos Aires 2017 y el inolvidable Oro en el Sudamericano de Tunja 2018 que se concretó, luego de 70 años, tras un tiro libre de sus manos. “Lo de Tunja fue histórico para el básquet femenino y todas nosotras. Cristian (Santander) fue la cabeza como entrenador junto con Sebastián Silva y el cuerpo técnico. Fue algo muy loco, porque era un torneo en el que no jugábamos tan bien, pero nunca hay que bajar los brazos; y en esa final lo demostramos, yendo 20 puntos abajo en el entretiempo y remándola hasta quedarnos con la victoria. Salir campeonas, en un partido así y contra Brasil, fue algo tremendo”, valora Gretter.

“Me quedo con todos los lindos recuerdos. Lo malo generó mucha bronca e impotencia, pero no tapa todas las cosas buenas que vivimos con la Selección. En los últimos años, venimos creciendo en altura y en juego. Particularmente, me siento muy cómoda cada vez que entramos a la cancha, con confianza y ganas de dejarlo todo. Nuestra cabeza ya está enfocada en el próximo objetivo”, estampa en palabras el preciado anhelo de París. “Tuvimos muchas desilusiones recientemente, pero sabemos que ya pasó y no podemos revertirlo. Por eso es que ya pensamos en el próximo torneo, en llegar todas bien física y técnicamente, preparadas para competir de la mejor manera y poder así dejar a la Argentina lo más alto posible”.

GRETTER FUERA DE LA CANCHA

“Soy muy tranquila, me gusta tomar mate, escuchar música, y ver bastante básquet tanto masculino como femenino. También intento conocer lugares nuevos y hablar por videollamada con mis familiares y amigos que están lejos. La tecnología no es lo mío, de hecho, hay redes que no sé ni pronunciarlas”, indica con sonrisa amplia.

Marzo fue el Mes de la Mujer, y la pelea por extender los derechos del género están más vigente que nunca. Consultada en su opinión, Meli afirma que “el espacio que hoy tiene la mujer, tanto en el deporte como en los puestos de decisión de los clubes, ha crecido de buena manera. Ahora, con entrenamientos y hasta competencias mixtas, ya se entiende que no hay que hacer más diferencias, pero es verdad que aún falta por mejorar y por crecer”.

Y si bien a su camino le queda mucha ruta por andar, nos atrevimos a preguntarle cómo le gustaría ser recordada. Su respuesta fue tan sencilla como su persona: “Como alguien que siempre dio el máximo para seguir creciendo, que disfrutó y aprendió de cada oportunidad. No creo ser la mejor, pero sí entreno todos los días para ser mi mejor versión. Si estoy en un club, somos 12 las que vamos a luchar por ganar. Y si estoy en la Selección, seremos también las 12 de turno las que lucharemos por dejar a la Argentina bien representada”.