Después de lograr su tercer anillo en la NBA, Emanuel Ginóbili se tomó un tiempo para hablar de su decisión de faltar al Preolímpico, contó cómo seguirá su carrera y afirmó que quiere estar en los juegos de Pekín 2008. A continuación, reproducimos una entrevista realizada por el diario Olé al flamante campeón.
La sala que preparó Tom James, el amable jefe de prensa, reluce como todo el centro de entrenamiento de los Spurs. Manu ingresa con el pelo mojado, la sonrisa que lo acompaña desde el título y comiendo una dona. No me gustan, son una bomba, pero tenía hambre…. Está muy relajado. Estas serán grandes vacaciones, por el título y porque no tengo que descansar apurado como otros años, explica y da pie a la pregunta que quería Olé.

—¿Hay alguna chance de que reveas tu decisión de no ir al Preolímpico?

—No, a esta altura, no. Está todo hablado y mentalmente no estaría listo. Ya me hice a la idea. Tengo todo planeado, aunque no armado, para estos meses.

—¿Cuánto influyó la sugerencia de Popovich?

—Bastante… Termino cada torneo con la Selección diciendo veremos qué pasa. Pero acá juego 100 partidos por año y el físico ya no me da… Eso fue lo que me planteó Pop. Un jugador de 30 años que juega en Europa y en su Selección parece de 40 acá. Fijate cómo te cuidan que Bowen o Barry corren como locos a una edad que allá ya están retirados. Invierten mucha plata y nos cuidan. Pop no me pone más de 30 minutos en la fase regular para protegerme y no es descabellado pedirme que no juegue todos los veranos.

—¿Te podrías negar? ¿Fue convencimiento o por decirle sí al jefe?

—No me obligaron. Ellos no se pueden negar ni me pueden multar. Pero tengo una relación muy buena. Me respetan y yo a ellos. Y yo me quiero retirar acá...

—Suponiendo que no se clasifican. ¿Vas a estar en el reclasificatorio 08?

—No puedo decir seguro. Pero ya les dije que quiero jugar los Juegos Olímpicos. Y Pop no tiene problemas…

—¿Molestan las críticas?

—Sí, un poco joden, a nadie le gustan. Leí una comparación con Maradona pero los torneos de fútbol son distintos: acá tenés que estar cada año un mes y medio sin parar. Dejamos cosas por la Selección, algunos se olvidan… Tengo la conciencia tranquila, sé lo que le di a la Selección y lo que le voy a seguir dando.

—Ganaste mucho. ¿Qué pensás de tu carrera?

—Voy por la 11 temporada como profesional y no me puedo quejar. Mejoré cada año, ahora me estoy manteniendo. Llevo tres años muy similares en la NBA.

—¿Seguís con ganas?

—Soy egoista: no quiero que otro esté donde yo estoy ahora. Te sentís dueño de la cosa y no querés largar. La clave del año que viene será la mente, que no nos relajemos. Nos pasó en 2004.

—Hay gente que cree en el destino y dice que sos un elegido. ¿Hasta qué punto creés eso o pensás que vos tomaste lo que tenés hoy?

—No soy de creer tanto en el destino, tampoco te digo que todo lo bueno es por haberme roto el culo. Mucha gente se lo rompe y no llega a nada… Estuve en el lugar justo en el momento justo, aproveché bien la oportunidad, me adapté al ambiente en lugares difíciles y supe darle al equipo lo que necesitaba.

—¿Cuántos años más podés tener este nivel?

—No sé. Y si no tengo lesiones como hasta hoy, pueden ser tres o cuatro más.

—Siempre dijiste que a los 33 años largabas…

—Lo dije cuando era pibe. Ahora se aproxima esa edad y ni loco me retiro. Siempre que esté bien físicamente, mi idea es seguir cincos años. Me gusta demasiado esto. Queda mucha vida cuando te retirás y lo voy a extrañar.

Ginóbili debutó en la Selección Nacional el 19 de julio de 1998 frente a Australia en los Juegos de la Buena Voluntad de Nueva York (EE.UU.).

Fuente: Diario Olé.

Foto: Marcelo Figueras