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El santafesino charló con el medio radial El Podio y tocó varios temas que tienen que ver con la Selección Argentina, entre ellos, cuánto tiempo más se ve jugando con esa camiseta y sobre Julio Lamas. “Me gusta jugar al básquet, muero por jugar con la Selección, dijo Carlitos.
Carlos Delfino está aprovechando el tiempo de descanso que está teniendo su cuerpo luego de una temporada más en la mejor liga del mundo, la NBA. Sin embargo, siempre se hace un tiempo para estar presente en algún evento solidario como la semana pasada que estuvo dando una clínica de básquet en Quilmes, con organización de la Secretaría de Deportes de la Provincia de Buenos Aires y el apoyo de CABB Solidaria.
Además, siempre tiene tiempo para hablar de la Selección Argentina. Esta vez charló con la gente del programa radial El Podio (AM 1280), que le consultó sobre cuánto tiempo más se ve vistiendo esta camiseta: ““Si digo que este va a ser mi último ciclo olímpico, soy un caradura. Yo soy el más chico del grupo de los grandes. Voy a ser el viejo al que van a tener que echar. No me van a tener que convocar más”.
Por si no quedó claro cómo piensa al respecto un integrante de la Generación Dorada, fue más contundente todavía: “Me gusta jugar al básquet, muero por jugar con la Selección. Veo lejos un retiro, hoy por hoy ni siquiera lo pienso, soy muy joven para eso, no lo tengo en la cabeza” se sincero Carlitos.
Por otra parte, hablando más de la actualidad de nuestra Selección, dijo unas palabras sobre quién volverá a ser su técnico después de muchos años, Julio Lamas. “Me dirigió cuando yo era muy chico. Era cadete y mi primera vez en la selección nacional. Él estaba armando lo que después se transformó en la Generación Dorada; en la Mayor estaban jugando Ginóbili, Sánchez, Oberto… Y Julio siempre me decía que hiciera una menos en la jugada, porque yo en esa época tiraba muchos firuletes. Es más, se lo dije a él, y no se acordaba”.
“Me parece que es un entrenador que te marca mucho porque con la simpleza que te habla, por lo detallista que es. Le va a venir muy bien a este grupo. Ya lo conocen, a todos nos ha tenido antes, nos conocemos todos. Uno no puede agregar más, tiene un currículum enorme…y el que no lo conoce, ¡que vaya a Wikipedia ya!” analiza con mucho humor al DT nacional, que lo dirigirá en el Preolímpico de Mar del Plata a partir del 30 de agosto hasta el 11 de septiembre.
Cambiando de tema, el santafesino hizo un balance de la última temporada que pasó para los Milwaukee Bucks: “Fue un fracaso, cuando me pongo a pensarlo me pongo mal y me da tristeza porque las aspiraciones eran muchas, pero sufrimos muchas lesiones y si bien nos quedamos cerca, no alcanzó”.
Yendo al plano individual, “siempre me gusta calificarme y ponerme al mismo nivel del equipo porque me considero jugador de equipo. Este año me tomo la libertad y la excepción de calificarme distinto al equipo y más allá de la temporada frustrante, simplemente por la seriedad de mi lesión (sufrió una conmoción cerebral en octubre del año pasado), y porque no se sabía si podía volver a jugar o no y porque de hecho volví a jugar. Para mí fue una temporada bárbara” comentó en el programa El Podio.
Sobre la lesión agregó que “fue muy importante. Podía seguir siendo un ciudadano normal, pero me afectaba mucho en mi vida porque depende mucho del básquet y amo jugar al básquet. Me decían que me iba a perder la temporada o que tal vez no podía jugar más. Cuando te dicen ‘en tres semanas ya te pasa’, y pasan las tres semanas y seguís sin poder jugar, uno entra en un pozo depresivo que te llena la cabeza de preguntas. Lo bueno es que pude salir de eso. No solo volví a hacer las cosas que hacía, sino que también hago cosas que no hacía antes. En un punto me sirvió” así, con risas, terminaron la charla.
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