El capitán analizó la derrota frente a España y mostró su optimismo de cara al duelo frente a Japón. Campazzo y Hernández también valoraron ciertos tramos de la actuación nacional.

Luego de la dura caída ante Eslovenia en el debut, Argentina recuperó su juego y defendió fuerte, pero no pudo quedarse con la victoria ante un duro combinado español, que respondió con firmeza al empuje de los albicelestes. Por momentos, el Alma se reencontró con la identidad que plasmó en China hace dos años: intensidad, contragolpe y organización. Una buena noticia pensando en el último duelo de la fase de grupos, el domingo a la 1.40 ante Japón, con la necesidad de ganar –y una derrota por al menos 14 puntos de República Checa ante Estados Unidos- para meterse entre los ocho mejores de los Juegos Olímpicos.

Tras el adverso 81-71 frente a los ibéricos, el capitán Luis Scola elogió la labor del equipo y se mostró optimista de cara al partido del domingo. “Hoy jugamos mucho mejor. Me gustaron muchas cosas del equipo. Todavía no estamos donde queremos, pero hay una bajada de línea ascendente. Si mantenemos esta conducta vamos a tener posibilidades. España hoy en día está mejor que nosotros y en algún momento se impuso eso. Tienen más jugadores, están más rodados y tienen más confianza. Cuando metimos nuestros parciales ellos respondieron. Jugando así tengo confianza en que vamos a tener nuestra oportunidad”, expresó Luifa, quien finalizó el partido con 13 tantos, dos recobres y un pase de gol en 28 minutos.

Desde su experiencia, disputando el quinto Juego Olímpico de su carrera, el pivote se refirió a cómo se logra clasificar y seguir adelante en estas circunstancias. “Siempre se juega a todo o nada. Desde que empezó el torneo. Si hubiéramos ganado hoy, contra Japón también tendríamos que imponernos, porque después le puede ganar España a Eslovenia y habría triple empate. En un torneo tan corto como este siempre te estás jugando todo. Evidentemente ya no hay un siguiente partido si perdés el que viene, pero lo importante es que juguemos mejor. Da igual la cantidad de chances que tengamos, si no jugamos bien vamos a perder. Si continuamos con la línea ascendente que mostramos hoy tenemos oportunidades de hacer un buen partido, volver a mejorar un poquito, ganar y ponernos en algún cruce. Desde ahí, hay que dar otra vuelta de tuerca y jugarnos todo en ese partido. Es así”, aportó.

Al ser preguntado por lo que más le preocupa dentro del rendimiento colectivo del equipo, Scola fue más allá del juego. “Me preocupa que a veces tengamos algunos malos hábitos. De protestar demasiado, mucho flopping, incluso de no bajar a defender por protestar algo. Son cosas que no suman para nada. No tenemos tanto talento como para poder aceptar el lujo de hacer esas cosas. En realidad, nadie debería hacerlo, pero en nuestro lugar lo que tenemos que hacer es apretar los dientes y no dar ninguna ventaja. Lo veníamos haciendo muy bien y lo empeoramos un poquito. Es una cosa a mejorar. Después se puede jugar mejor o peor, ganar o perder. Va a ser así. Pero hay una forma de comportarte en la cancha que no podemos perder”, concluyó el capitán.

Facundo Campazzo, quien debió dejar la cancha por cinco faltas en el último cuarto, habló con la Televisión Pública y dejó sus sensaciones. “Creo que hicimos un buen primer tiempo. Por momentos controlamos muy bien el partido. El segundo tiempo fue totalmente lo contrario. Cometimos muchas pérdidas. En ese sentido veníamos más o menos controlados. Lo bueno es que tuvimos buenos pasajes en cuanto a mover la pelota, defender duro y correr. Pero para ganarle a un equipo como España, que nos conoce a la perfección, tenés que ser constante los 40 minutos. Ellos tienen jugadores que saben jugar esta clase de partidos. Ahora a pensar en Japón. Seguimos teniendo esperanzas de poder clasificar. Cada pelota cuenta, así que iremos a luchar contra ellos”, comenzó el cordobés, autor de diez puntos, tres asistencias, cuatro rebotes y tres recuperos en 26 minutos.

“Mostramos un mejor nivel en este partido, porque el rival también te lo demanda. En el debut tuvimos a un jugador enfrente como Luka (Doncic), que domina los 40 minutos, pero nos había quedado una cuenta pendiente con nuestro juego para el segundo partido y creo que mostramos buenas cosas. Pasamos bien la pelota, defendimos duro, estuvimos concentrados y no se pudo. Hay que estar intensos todo el tiempo ante equipos como España, que tiene calidad de sobra. Todavía tenemos esperanzas así que hay que tener la cabeza arriba”, agregó el base de los Denver Nuggets.

Para concluir, Facu se enfocó en lo que deberán hacer ante el conjunto nipón para quedarse con el triunfo y continuar en Tokio. “Tenemos que repetir muchas de las cosas buenas que hicimos en el primer tiempo, cuando atacamos desde nuestra defensa y eso hizo que estemos bien parados y corramos más prolijos. Nos pasemos más la pelota y busquemos al jugador mejor ubicado, también a los que estaban más encendidos en ese momento. Hemos construido un ADN en estos últimos años que queremos mantener y perfeccionarlo para jugar a este nivel. Después de un muy buen Mundial tenemos que ser capaces de subir ese escalón. Todos los rivales respetan a la Argentina, por lo que la historia respalda y por lo que hicimos en China. Queremos demostrarlo contra Japón, así que hay que ser positivos. La derrota duele, sobre todo porque habíamos jugado bien el primer tiempo, pero hay que levantar la cabeza y pensar en Japón”, cerró Campazzo.

Por otro lado, en diálogo con TyC Sports, Sergio Hernández analizó el partido. “Nos dominaron bien. Tienen un poderío físico y un oficio ofensivo que complica nuestro juego. Nos saben jugar. Tuvieron muy inspirado a Ricky Rubio también. Bueno, hace años que está inspirado. Quedamos con una rotación corta por Garino que tuvo que salir por una molestia. Ahí nos empezamos a cansar, perdimos al mejor jugador defensivo que tenemos. Eso hizo que España dominara el juego todavía con más autoridad”, señaló Oveja.

“Ellos son una vez más candidatos al oro, así que no me extraña. Ya lo vimos en la final del mundo. Enfrentarnos con España es siempre una dificultad muy grande para nosotros. Nos conocen, no nos dejan correr, nos obligan a jugar cinco contra cinco, nos quitan los espacios y juegan físico. Tienen una rotación larga con jugadores experimentados. Mientras nos da la energía estamos en juego, después empezamos a perder piernas, lucidez, y jugamos mal”, continuó con su análisis.

En cuanto a la producción del equipo en estos dos encuentros, el DT hizo hincapié en el poderío individual y colectivo de los rivales que enfrentaron. “Yo siempre creo que podemos ganarle al rival que tenemos enfrente. Estamos haciendo lo que podemos. No estamos haciendo todo bien, pero la mayoría de las cosas que hacemos mal son producidas por el rival. Es muy difícil poder diferenciar por qué lo haces mal. Puede ser por desconcentración, mala planificación, falta de jerarquía o porque te fuerza el rival. Tanto Eslovenia como España, en distintos modos, nos hicieron jugar mal. Unos nos castigaron mucho, nos hicieron 118 puntos, otros nos ganaron con autoridad metiendo 81. En el Mundial decían que España jugaba mal y terminaron invictos anotando 0.97 por posesión, que no es brillante, pero deja al rival en 0.80 por posesión. No se trata de si te gusta cómo juegan o no. Son los campeones del mundo y juegan así. Nos ganaron bien y hay que dar vuelta la página y volver a empezar”, desarrolló el coach.

Por último, pensando en el duelo del jueves ante el combinado japonés que dirige Julio Lamas, Hernández dijo lo siguiente. “Mis asistentes ya los estuvieron analizando. Ahora cuando lleguemos a la villa olímpica empezaré a hablar de Japón. Es un rival que empuja, con un jugador muy determinante como (Rui) Hachimura y un planteo táctico interesante. Alternan zona y hombre a hombre todo el tiempo. Nos van a agarrar un poco falto de piernas por esta rotación que tuvimos que hacer hoy por lo de Pato, pero no hay excusas. Uno de los dos tiene chances de clasificar. Hay que esperar a lo que pase en otros grupos, pero uno se va a quedar con la chance”, puntualizó Oveja.

Foto: FIBA.