El base la rompió en el Real Madrid y llegará a los Juegos Olímpicos como uno de los pilares del conjunto de Oveja Hernández. Juan Manuel Gatti analiza su actualidad.

En el seno de la Selección argentina existe una sensación prácticamente unánime que Sergio Hernández sintetiza en cada una de sus intervenciones públicas: "El presente de nuestros jugadores es mejor hoy que hace dos años. Nuestros jugadores hoy tienen más confianza y arriban con mayor bagaje", analizó en la conferencia de prensa que brindó antes de su viaje a Las Vegas para afrontar la preparación rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Aunque los nombres de Facundo Campazzo, Gabriel Deck y Luca Vildoza emergen como ejemplos principales por su salto a la NBA, Nicolás Laprovittola es uno de los argumentos principales que sostienen esa certeza de cara a la participación olímpica del subcampeón del mundo. Después, insiste y remarca Oveja Hernández, el futuro podría decidirse en tres partidos en una competición sumamente disputada en la que Argentina enfrentará en la primera ronda a España, al local Japón de Julio Lamás y al ganador del preolímpico de Kaunas que protagonizarán la Eslovenia de Luka Doncic y la poderosa Lituania junto a Angola, Corea, Polonia y Venezuela.

La reinvención de Lapro fue absoluta desde aquella 2018-19 en que descolló en Joventut con una producción que lo hizo acreedor del premio al Jugador Más Valioso de la Liga ACB. Desde entonces, el base de 31 años no hizo más que crecer año a año y durante 2020-21 se lució como parte esencial en el conjunto más estelar del básquet FIBA.

Juan Manuel Gatti, quien será uno de los ayudantes de Hernández en Tokio, analizó para Prensa CAB la última producción del talentoso guardia nacional: “Creo que la temporada de Nicolás fue mucho mejor de lo que se puede ver a simple vista. Terminó entre ACB y Euroliga con muy buenos números y hay que tener en cuenta que Nico tuvo que cambiar de rol dentro del equipo con la temporada ya iniciada, debió adaptarse al igual que el resto del Real Madrid a los cambios que surgieron durante el año. Cada vez que le tocó asumir ese rol de líder lo hizo muy bien”.

No fue una campaña sencilla para la Casa Blanca, plagada de dificultades de principio a fin. Primero fueron las salidas de Gabriel Deck y Facundo Campazzo, ambos rumbo a la NBA, que representaron dos bajas de peso que no pudieron reemplazar a partir de nuevas incorporaciones. Luego llegaron las lesiones en la parte final de la postemporada, incluida la que sufrió el argentino con una lesión muscular en el bíceps femoral de la pierna izquierda.

La caída frente al Barcelona en la final de la Liga ACB le imprimió un sabor amargo a un año que Lapro culminó con 9.3 puntos y 3.8 asistencias en 20.6 minutos en 31 juegos de Liga y 6.8 unidades y 3.8 asistencias en 17.6' en 34 encuentros de una EuroLiga en la que su conjunto perdió en cuartos de final frente al Anadolu Efes campeón.

Más allá de su producción a nivel de clubes, Laprovittola se ha consolidado como una de las figuras de la Selección subcampeona del mundo en China. Es uno de los pilares que personifican el alma y el espíritu que ha distinguido a la camiseta celeste y blanca durante las últimas dos décadas: “Es un tipo de jugador que entiende qué debe hacer para que su equipo gane. Así lo demostró en sus últimas temporadas en la ACB. Desde China 2019 sumó nada más ni nada menos que 75 partidos, en uno de los mejores equipos del mundo y compitiendo día a día con la élite del básquet FIBA. Ahí está su mayor evolución, ser capaz de mantenerse en este nivel con la misma frescura y talento con la que se fue de Argentina hace tiempo”, profundiza Gatti.

Laprovittola pertenece a la élite desde hace tiempo y lo ha demostrado sostenidamente durante los últimos años: “Es todo lo que un jugador en su puesto necesita ser: tiene capacidad anotadora, es excelente en las lecturas de juego, desde el pick and roll demuestra que está al nivel donde se encuentra y sin dudas es uno de los mejores bases FIBA del mundo”, concluyó Gatti antes de embarcarse junto a Lapro y el resto del plantel en busca del sueño japonés.