El entrenador Gonzalo García, de larga trayectoria como asistente de la Selección, anticipa el encuentro del jueves a las 9 de la mañana por la segunda fecha de Tokio 2020

Argentina ya dio vuelta la página después del cimbronazo inicial que supuso la derrota en el debut frente a Eslovenia. Un nuevo capítulo se escribirá este jueves con España como adversario, un viejo conocido que históricamente ha representado un escollo duro de superar. No hace falta más que repasar el último antecedente en la final de China, cuando el conjunto europeo sepultó los sueños de campeón en la final de la Copa del Mundo de China.

Oveja Hernández y el plantel reconocen al cruce como un desafío impostergable, no solo por el resultado sino también por la chance que representa para sembrar otras sensaciones. El Alma tendrá la oportunidad de recuperarse después de la pesadilla que encarnó Luka Doncic, el crack esloveno que juega en Dallas Mavericks y se consolida como uno de los mejores jugadores del mundo.

Gonzalo García, quien fuera un nombre recurrente en los cuerpos técnicos de la Selección Argentina desde 2004, analizó para Prensa CAB el inminente cruce frente a España por la segunda fecha de los Juegos Olímpicos de Tokio.

Pero antes de enfocarse en el elenco de Sergio Scariolo, el entrenador que dirige a Boca Juniors en la Liga Nacional se toma un segundo para hacer un balance del debut: “Tuvimos enfrente a un jugador sacado de contexto. Muchas veces nos llenamos la boca diciendo que tal o cual es un crack sin medir su verdadera valía, pero este si que es un crack. Todo análisis cae en saco roto teniendo a un jugador de semejante envergadura enfrente. No es la regla, no pasa siempre, enfrentar a un jugador tan determinante. En mi paso por el seleccionado no lo vi nunca”.

Tal como marcaron en reiteradas ocasiones distintos integrantes del equipo nacional, el factor Doncic fue determinante para inclinar la balanza en favor de Eslovenia. Argentina, incluso con sus errores, podría haber redondeado un mejor papel si hubiera ajustado su mira: “Al equipo lo vi con la intención de repetir su estilo, un juego dinámico con posesiones cortas. Evidentemente la efectividad no estuvo de nuestro lado, con mayor efectividad hubiese sido distinto”.

El historial entre Argentina y España no juega en favor del combinado nacional con apenas dos triunfos en los diez cruces entre Mundiales y Juegos Olímpicos. Uno de ellos fue justamente en Japón, aquella dolorosa derrota en las semifinales del Mundial 2006 en la que Chapu Nocioni tuvo un triple para ganar el partido.

García fue asistente de Oveja Hernández en aquel equipo y rememora las particulares de la reciente rivalidad con España: “Lo que siempre me preocupó de España es que nos tienen mucho respeto. Siempre juegan con el botón de alerta encendido, son buenos, tienen buenos jugadores, tienen un buen equipo y con nosotros le ponen un plus extra. Tienen grandísimos jugadores, y en los últimos años nos han sacado una ventaja especialmente en la gente grande, con Pau y Marc Gasol, pero siempre fuimos parejos. Contra Argentina nunca le va a pasar lo que le pasó a Serbia y a Francia en el Mundial porque nos respetan, juegan concentrados todo el partido, sabiendo que están enfrentando a un equipo de características similares y eso me da la impresión de que los pone más peligrosos”.

Repasando el último antecedente, en la final del Mundial de China en la que España se impuso por 95-75 para rubricar su coronación, García analizó: “Hizo bien en sacarle toda posibilidad de pick&roll a Facundo (Campazzo). Lo dejó jugar solo para un lado, a jugar penetraciones con su mano izquierda. Le sacó toda chance de rol corto o pop a Scola y desde ahí nacía gran parte de nuestra ofensiva”.

La ÑBA hizo su presentación en los Juegos Olímpicos con el triunfo por once puntos en Saitama. ¿Qué diferencias tiene aquel finalista con la versión actual? García responde: “Juegan muy parecido. Siguen apostando a Marc Gasol en el poste alto, a las acciones de alto-bajo. Siguen apostando al pick&roll con Rubio, con Rodríguez, a las carreras de Rudy Fernández. Hace años que vienen jugando igual, con algún altibajo por que por ejemplo en el Mundial no fueron el mejor equipo pero explotaron en las semifinales. Con Japón lo vi un poco más sólido pero tuvo parciales en contra importantes, no los vi finos”.

Después del monólogo de Doncic en el debut, Argentina enfrentará a un equipo que no tiene una fisonomía diferente sin una gran estrella pero con un mayor valor coral en un plantel plagado de nombres de jerarquía que repite el núcleo mundialista y sumó al mito Pau Gasol para un último baile. ¿Es más sencillo enfrentar a un rival con un talento generacional prácticamente indefendible como Doncic o medirse a un rival con múltiples recursos como España?

“A este nivel difícil es todo, no hay nada sencillo”, advierte García. “Son dos equipos de alta calidad, jugadores de un conocimiento extremo del juego. El plan de juego, defensivo, va a ser el correcto. Eslovenia fue un caso totalmente atípico en el que se plantearon dos, tres y hasta cuatro formas de defender a Doncic. En este caso el plan de juego es más lineal, sabiendo cómo defender cada acción de juego. Es un juego más lineal y estructurado. El scouting es distinto, es otro equipo con otra característica de jugadores, muy buenos pero terrenales”.

España, indiscutiblemente uno de los tres mejores equipos del mundo durante las últimas dos décadas junto a la Argentina y por detrás de Estados Unidos, tiene un plantel cargado de opciones y variantes, tal como describe García: “Tiene gol en varios sectores del campo. El eje principal de todo su juego está en Ricky Rubio. Alimenta muchísimo a sus compañeros en un equipo que tiene una disposición dispar respecto a otros equipos ya que sus dos centros dominan el juego desde el poste alto. Es un equipo muy difícil de defender, dominan los pases, los tiros de tres puntos con Marc Gasol, y se hace muy difícil de defender porque se abre la cancha y hay muchos espacios”.

De todas maneras, García cree que Argentina tiene buenos recursos para frustrar a España: “Tenemos buenos defensores para los grandes, Delía por dinámica y Scola por sabiduría. El mal menor es el tiro de tres puntos de los grandes, hay que evitar que nazcan las puertas de atrás, las acciones de mano en mano, de pick&roll. Ajustando eso, se le puede sacar una gran parte del juego”.

Al margen de su funcionamiento colectivo, España tiene en Ricky Rubio a su factor determinante: “Domina desde el conocimiento del juego, maneja los ritmos, tiene ascendencia total en sus compañeros. Generalmente tiene el partido en sus manos, no tanto para anotar sino para conducir. En la final de China por momentos lo hemos hecho muy bien, hemos puesto presión en todo el campo. Tenemos jugadores aptos para hacerlo como Campazzo, Vildoza y Bolmaro. Hay que tratar de que no sea haga dominador del ritmo de juego, aunque en los últimos años ha dominado el tiro exterior. Antes la preocupación era evitar sus penetraciones, se lo esperaba un metro atrás. Ahora ha mostrado una gran mejoría en el tiro de tres puntos”.

Argentina afrontará una final el jueves por la mañana, determinante para su futuro y principalmente para su ánimo. En ataque, García tiene en claro cuál debe ser el camino para inclinar la balanza en favor de la Argentina: “A España le cuesta jugar con equipos de mucho ritmo, eso le va a venir bien al equipo argentino que tiene una mitad de cancha muy rápida. En ese sentido podemos sacar una ventaja. Si hacemos un partido de ida y vuelta tendremos muchas chances”.