En la previa al gran clásico con Derqui, el escolta Agustín Villalón contó sus sensaciones en su estreno en el TFB, cómo saldrá el equipo luego de dos derrotas al hilo, y además habló de su pasado.

Fue bastante similar al de Pergamino. Arrancamos muy bien nosotros. Muy derechos. Y a medida que pasó el tiempo se emparejó. Pudo ser por cansancio, por alguna razón. Pero lo vi muy parecido. Con un gran arranque, con muchos puntos y a medida que pasó el tiempo nos desgastamos y fue clave para ellos.

Salimos con la cabeza en alto. No nos hace mal la derrota. Aprendemos mucho de ella porque nos fortalece como grupo, equipo. Estamos muy unidos y podemos los partidos que vienen adelante porque a medida que vinieron las derrotas, hicimos todo lo posible para resolver los aspectos en cancha.

Va a ser súper interesante jugar porque como se dice es un clásico y los clásicos tienen otro sabor y se juegan de otra manera. Será un partido muy chivo, somos dos rivales que al ser una tradición vamos a querer quedarnos con el triunfo, así que creo que va a ser un cruce muy áspero y el que mejor sepa resolver será el equipo que se lleve la victoria.

Sí, desde que llegué, me decían que era una zona difícil y una de las más fuertes. Hay equipos muy buenos, pero esto recién comienza y nosotros podemos dar que hablar. Tenemos que ir partido a partido, aunque la zona sea complicada. Pero se puede dar lo mejor.

Cambia mucho en cuanto a reglas, la defensa, el scouting. Allá, si no resolvés, en la primera de cambio estás en el banco de nuevo. Acá, es todo más regla, físico, hay jugadores mucho más grandes. No te da la oportunidad de relajarte ni un segundo, porque te embocan. En Bahía, podés tener cierto margen y recuperarte rápido en ataque.

Los chicos me dan muchísima confianza, me piden que lance, tanto Andrés como los chicos. Me va a servir, porque tengo jugadores adelante que son muy buenos, pero a medida que pasan los entrenamientos, ellos me van haciendo mejorar y me explican muchísimo cómo moverme, cuándo tirar o cuándo no. Entonces creo que voy a aprender más entrenando y jugando lo que me toque jugar, y aportándole al equipo, pero me va a servir a futuro.

Contra Pergamino no tuve muchos minutos, pero siempre lo charlo con el plantel, con tal de jugar 5 o 6 minutos para mí es un golazo y me viene bárbaro. Soy consciente de mis 19 años y que tengo mucho por crecer, pero creo que puedo jugar. Y como me dijo Andrés (García): 'Con trabajo los minutos van a ir llegando de a poco'.