El Rojo no pudo ante Sol de Mayo y cayó por 92-88, como local, en la serie de Reclasificación.

Agustín Giarraffa brilló para la visita con 28 puntos y 10 rebotes, bien acompañado por Aníbal Buzzo con 24 unidades y 9 asistencias. Por el lado del local, no alcanzaron los 27 tantos de Lucas Villanueva. La serie, igualada (1-1), se muda a Viedma.

La visita fue contundente desde el comienzo: clavó un parcial de 14-0, de la mano de Rodríguez y Giarraffa, para obligar a Remolina a pedir tiempo muerto. El local estaba perdido tanto en ataque como en defensa, mientras que el rival se mantenía muy concentrado. A falta de 5:40 llegaron los primeros puntos del Rojo, gracias a un par de libres de Etchepare. No obstante, el anfitrión no podía asentarse dentro del campo y continuaba cediendo en terreno defensivo. Por su parte, los de Viedma manejaron muy bien el primer período, con Rodríguez (10 puntos en el parcial) y Buzzo (7 unidades) como principales anotadores. El primer chico fue para Sol de Mayo 29-14.

Independiente comenzó mejor el segundo período de la mano de Almendra: el escolta clavó 7 puntos consecutivos (dos triples) para acercar al local en el tanteador. No obstante, la visita no se desesperó y aguantó el envión del Rojo. Buzzo continuó liderando las ofensivas de los celestes, que seguían manteniendo su ventaja. Los dirigidos por Yañez, con un gran juego colectivo, llegaron a sacar 15 (40-25 a falta de 1:13), aunque sobre el final fallaron en algunas defensas y permitieron que el Rojo se acerque a 10. Sol de Mayo se fue al entretiempo 40-30 al frente en el marcador.

La vuelta de los vestuarios se mostró pareja: el local mejoró en ofensiva, pero siguió teniendo falencias en defensa, que la visita no perdonó. En Sol de Mayo dijo presente la figura de la noche: Agustin Giarraffa. El escolta comenzó a adueñarse de todas las ofensivas visitantes, volviéndose letal en el juego. Cuando el local lograba achicar la desventaja, con acciones de Villanueva (goleador del local con 27 puntos), aparecía el 10 celeste para ponerle paños fríos a la situación. Los de Viedma manejaron siempre el ritmo a su favor, manteniendo siempre la ventaja. Los de Yañez clausuraron al frente 65-56.

Los dirigidos por Remolina comenzaron a ir por todo desde que inició el último período. Villanueva y Boudet estaban lastimando a la visita con sus penetraciones, aunque el problema continuaba atrás. Giarraffa seguía dañando con su juego ofensivo, provocando que los de Yañez se mantengan siempre al frente. Un buen momento del Rojo, con Villanueva como actor principal, acercó al local a 3 (78-75) con 3:23 por jugar. Sin embargo, un bombazo de Buzzo (24 tantos) fue clave en lo anímico para la visita, que volvió a despegarse y comenzó a preocupar al local, que contaba con otra falencia: los tiros libres. Independiente falló en 16 ocasiones desde la línea, algo que fue fundamental en el resultado final. Un nuevo empuje del local, esta vez de la mano de Etchepare y Levrino, pusieron a Independiente a un doble (83-85) con 1:19 por jugar. No obstante, Sol de Mayo fue paciente en el cierre, y desde la línea no perdonó: Rodríguez y Giarraffa anotaron varios libres que le dieron el triunfo a la visita. Fue victoria 92-88 para los de Viedma, que de esta manera igualan la serie (1-1).

Síntesis:

Independiente (92): Etchepare 13, Levrino 13, Veronesi 3, Villanueva 27, Dentis 5 (FI); Almendra 13, Alippi 2, Boudet 12. Entrenador: Remolina.

Sol de Mayo (83): Boccatonda 2, Giarraffa 28, Rodríguez 15, Buzzo 24, Pazzarelli 10 (FI); Peralta 2, Fermanelli 0, Ramadori 0, Barreto 6, Sarmiento 5. Entrenador: Yañez.


Fuente: Prensa Independiente.