Independiente de Neuquén venció a Cinco Saltos como local por 97-79, con una tarea descomunal del base: 33 puntos (ocho triples) y 7 asistencias.

El inicio del encuentro se estiró más de lo debido: en la entrada en calor, el cristal del aro en el que calentaba el Rojo se rompió. Sin embargo, una gran tarea de los dirigentes, colaboradores y algunos hinchas hicieron posible el cambio del tablero para el comienzo del cotejo.

El conjunto dirigido por Remolina empezó a imponer su juego desde el comienzo, tomando como prioridad el tiro de tres puntos: Levrino, Veronesi, y Britos (este último con tres en el parcial) anotaron desde tercera dimensión haciendo que el local saque 16 de ventaja (19-3). La visita no le encontraba la vuelta a las ofensivas del anfitrión, quien también se mostraba firme en defensa. Sobre el cierre del cuarto, Cinco Saltos tuvo una levantada de la mano de Brancolino e Ingrata, logrando limar a 7 (22-15).

El comienzo del segundo capítulo fue más parejo que el inicial, aunque el Rojo volvió a dominar. Esta vez fue Paolo Casale, quien arrancó desde el banco, el encargado de anotar los primeros siete puntos del local (luego dejaría la cancha por una falta técnica y una antideportiva en un encontronazo con Mársico). El anfitrión entendió que uno de los puntos débiles del Tricolor era la pintura, y movió sus ofensivas hacia ese sector. Por su parte, Brancolino, con un par de bombas y bandejas (10 puntos en el parcial), seguía dando la cara por los rionegrinos. No obstante, el anfitrión siempre se mantuvo al frente con comodidad. Levrino sacó a relucir su repertorio anotador acompañado por el hombre de la noche: Alejo Britos, que sumó dos triples más para llegar a cinco, pero la noche aún era joven. El local cerró el primer tiempo 49-35 arriba en el tanteador.

El regreso de los vestuarios mostró un cambio en la actitud de la visita, que de la mano de Mársico logró achicar a 10 (54-44). No obstante, el base del dueño de casa no perdonó: sumó varios libres y una bomba más para desactivar el intento de remontada de Cinco Saltos. Merodeando el cuarto, Mársico continuó llevando la bandera de los suyos tratando de limar la diferencia. Pero fue una tarea muy complicada, dado que Villanueva dijo presente en el goleo y nuevamente Britos hizo estallar a la Caldera con dos triples sobre el final del segmento. El local se retiró al último cuarto arriba 74-54.

En los últimos diez minutos la historia no se modificó. El base del Rojo anotó una bomba más para llegar a ocho (8/12) y deleitar a toda la gente que se acercó a La Caldera. Ante la amplia diferencia en el tanteador, ambos entrenadores comenzaron a rotar sus equipos, dándoles minutos a los juveniles.

Síntesis:

Independiente de Neuquén (97): Britos 33, Levrino 14, Veronesi 14, Villanueva 8, Reimundo 14 (FI); Casale 7, Uranga 0, Canestrari 2, Sepúlveda 2, Delgado 0, Sinigoj 0, Acevedo 3. Entrenador: Remolina.

Cinco Saltos (79): Ingrata 11, Larramendy 13, Brancolino 13, Pagani 2, Sanz 1 (FI); Mársico 18, García Barros 13, Andreotti 2, Torres 2, Bordi 4, Vargas 2. Entrenador: González.

Fuente: Prensa Independiente.