El combinado albinegro se impuso a Independiente de Neuquén por 105-98, en tiempo suplementario.
Con un buen juego de equipo y mucha actitud para levantarse en los momentos difíciles, los dirigidos por Maxi Rubio volvieron al triunfo y cortaron la racha de dos derrotas consecutivas.
El Estadio Municipal de Cipolletti se vestía de gala nuevamente, y se preparaba para recibir una nueva fecha del Torneo Federal. Por un lado, el visitante, Independiente de Neuquén, que venía de una dura derrota en Plaza Huincul, pero mostrando un estilo de básquet dinámico, vertical, y con varios jugadores destacando en anotación. Del otro lado, el local Cipolletti, que llegaba de dos derrotas consecutivas, jugando a goleos altos, y sin poder encontrar su identidad aún.
El partido comenzó siendo de rachas. Cipolletti sacaba una luz de ventaja en el tanteador, y aparecía un parcial de Independiente para ponerse nuevamente a tiro en el tanteador. Faltando menos de 2 minutos en el reloj, un triple de Britos le daba la primera ventaja a la visita, que la estiraba con dos tiros libres, pero en los últimos instantes del período, un triple de Dupuy estampaba el 25 iguales para ir al primer descanso del juego.
La tónica del segundo cuarto comenzaba como el anterior. Gol por gol, Independiente lanzando de tres puntos y cargando al rebote, y los albinegros, jugando más uno contra uno y atacando el aro. Pero un parcial de 9-2, liderado por 5 puntos de Juan Levrino, marcaría un pequeño quiebre en el partido para la visita, que mermaba el asedio de los locales. Gracias a tres tiros libres sobre el cierre, el período se cerraba 47-43 en favor del albirojo.
A la vuelta del descanso largo, Cipolletti salía con la energía renovada. Unos minutos de defensa agresiva, generando pérdidas al rival y pudiendo correr, construían un parcial de 9-0, que obligaba a Marcelo Remolina a pedir tiempo fuera. Cuando reingresaron los equipos al campo, fue Independiente quien logró una parcial de 9-2 para volver a equiparar las acciones. Ninguno de los equipos lograba escaparse, ya que siempre aparecían acciones que ponían a los conjuntos en juego. El tercer período se cerraba 73-70 en favor del local.
A mediados del último período, Alejo Britos se destapaba con tres triples convertidos de manera consecutiva, y una bandeja de Juan Levrino parecían dar el golpe definitivo al local. Pero aparecieron los referentes del equipo, Hoffmann y Romera, anotando un triple y un doble respectivamente, y liderando la última defensa. El propio Lucas Romera recuperó la pelota y recibió una falta, que lo envió a la línea de libres; y con un temple inquebrantable, encestó ambos lanzamientos para ir a tiempo suplementario.
En la prórroga se notaba la ansiedad de los jugadores y se percibía en el aire esa tensión de que nadie quería perder. El juego entraba otra vez en el intercambio de goles, y cuando el tablero estaba 96 iguales, un triple desde el eje de Lucas Barroso, quebraba las acciones en favor de Club Cipolletti, que se terminaría llevando la victoria por 105-98.
Foto: Leonardo Sánchez.
Fuente: Prensa Cipolletti.